Corría el año 2011, cuando Kim Kardashian y Kris Humphries se daban el 'sí, quiero'. Un matrimonio, el cual era la segunda boda para la influencer y que tan solo duró 72 días. Una boda mucho que fue mucho más mediática que la primera, pues ya se había consolidado como una celebridad. Incluso, el enlace fue transmitido a través de su reality Keeping Up With the Kardashians. Ahora, más de una década después, la celebritie ha hablado como nunca sobre cómo fue su relación con el que en aquel entonces se desempeñaba como jugador de básquetbol. Además, ha hecho una confesión inédita relacionada con el anillo de compromiso que él la regaló.
72 días de casados. Eso fue lo que duró el matrimonio entre Kim Kardashian y Kris Humphries tras convertirse en marido y mujer en una exagerada boda, en todos los aspectos, que costó cuatro millones de euros. Pero si hubo algo que llamó la especial atención de todos, fue el impresionante anillo de compromiso. Una pieza diseñada especialmente para ella y que comprendía un diamante de 16 kilates al que le escoltaban otros dos de 1.2 kilates. Pero ahora, la empresaria y modelo estadounidense ha desvelado que esta preciada joya la tuvo que pagar ella casi en su totalidad.
Una revelación que ha hecho la fundadora de SKIMS en el episodio del 13 de marzo de The Kardashians. En uno de los momentos del citado episodio, Kim Kardashian realiza una reflexión hablando con su hermana Khloé y cuenta la historia que hay detrás del anillo de compromiso que él le dio, o, más precisamente, que ella misma consiguió: "Me pregunto cuál será la forma de mi próximo anillo, en mi último y definitivo hurra", antes de emprender un viaje al pasado para volver a visitar cada uno de sus tres anillos de compromiso.
"No lo tengo, no lo guardé", continúa explicando la celebritie. A estas palabras añade una nueva revelación, explicando el motivo de por qué ya no tiene el anillo en su poder: "Estaba embarazada de mi hija (North West), seguía casada con él y, para divorciarme, me dijo que tenía que entregarle el anillo en mi divorcio", explicó sobre Kris Humphries. Pero eso no es todo, porque también ha explicado que fue ella misma la que tuvo que comprar la joya: "Yo lo compré. Él solo puso una parte. Aportó a una quinta parte, pero me hubiera encantado una colección", zanjó.
Además, en el 2021 admitió que "se sintió presionada" para seguir adelante con su boda de 2011 con Humphries porque iba a ser filmada para Keeping Up with the Kardashians: "Bueno, estamos grabando esto para un programa de televisión. Si me voy, me conocerán como la novia fugitiva para siempre y será una gran broma, y creo que simplemente me he echado atrás'. Así que pensé: 'Bueno, chicos, simplemente me he echado atrás, lo tengo todo bajo control, estamos grabando el programa". Tras su divorcio, del que la creadora de contenido y modelo evita hablar y en contadas ocasiones menciona a Kris Humphries, se casó con Kanye West.
Por último, Kim Kardashian confesó cómo vivió su divorcio calificando la situación de "manera incorrecta": "Estaba tan nerviosa por terminar con alguien que lo gestioné de forma totalmente incorrecta. Terminé con él de la peor manera, y no pude... simplemente no supe cómo afrontarlo. Aprendí muchísimo de ello", añadió.