La muerte de Gene Hackman (95 años) y Betsy Arakawa (63) fue muy sorprendente, pero ha sido aún más impactante conocer las causas del fallecimiento. Tras encontrar sus cuerpos en estado de "descomposición" y "momificación" en su vivienda de Nuevo México, comenzaron las investigaciones, que arrojaron los siguientes resultados: la primera en morir fue la pianista a causa de un síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad transmitida por roedores infectados; siete días después murió la leyenda de Hollywood por una enfermedad cardiovascular. La semana que transcurrió entre ambos fallecimientos podría tener un papel clave en la herencia. Te contamos el motivo.
La fortuna del matrimonio, que estaba alejado del foco mediático desde hace años por voluntad propia, está valorada en 80 millones de dólares, cifra a la que se debe sumar la casa de 3.8 millones de dólares en la que residían y donde sus cuerpos fueron encontrados sin vida. El hecho de que transcurrieran varios días entre ambas muertes influye directamente en el reparto de esta fortuna, que se espera que vaya a parar a los hijos del intérprete, Christopher, Elizabeth y Leslie, todos nacidos durante su matrimonio con Faye Maltese. Junto a Betsy, con la que llevaba más de tres décadas de unión, no tuvo descendencia.
Según indica a Daily Mail John Budagher, abogado del bufete Budagher & Tann, las leyes de Nuevo México indican que si hubiesen muerto con 120 horas de diferencia, se considerarían fallecimientos "simultáneos", situación que repercutiría directamente en la división de su patrimonio. ¿Por qué? Si Betsy fallece a la vez que Gene, sus bienes podrían pasar a sus familiares, pero al haber muerto antes que su esposo, inmediatamente todo se transfiere al oscarizado actor y a su vez la fortuna de Hackman pasa a sus propios herederos. Los citados abogados remarcan que, a menudo, las parejas casadas con testamento se dejan mutuamente todos sus bienes.
De momento no ha trascendido si Gene y Betsy firmaron un acuerdo prenupcial ni si habían apostado por un fideicomiso. Tampoco se sabe a qué personas habían nombrado como beneficiarios en su testamento, donde algunas personas incluyen no solo a familiares, sino también a cuidadores, amigos e incluso organizaciones benéficas. Otras de las dudas es si el alzhéimer que el actor padecía influirá en sus últimas voluntades. Y es que cualquier documento legal que firmara teniendo esta enfermedad puede ser cuestionado. "Si es más reciente, eso no significa que no sea válido, solo significa que es más propicio para un posible desafío, especialmente si implica algo como dejarle todo a un cuidador", ha resaltado el citado abogado.
Poco a poco se van cerrando los interrogantes que rodean a esta muerte, pero algunas cuestiones aún siguen sin resolverse. En la rueda de prensa en la que comunicó las causas de las impactantes muertes, el sheriff de Santa Fe, Adam Mendoza, explicó que el caso seguirá estando abierto hasta que "cierren las lagunas". La investigación continúa, ya que la autopsia aún tiene que arrojar más datos y también se están esperando los registros de los dos teléfonos que encontraron en la casa. También queda saber por qué murió una de sus tres mascotas, cuyo cadáver fue encontrado a unos pasos del de su dueña.