Digital Cover actualidad© Getty Images

José Bretón confiesa por primera vez que mató a sus hijos

Tras 14 años de silencio, el parricida ha revelado con escalofriante frialdad cómo planeó y llevó a cabo el crimen


12 de marzo de 2025 - 11:45 CET

Han pasado catorce años desde uno de los crímenes más atroces de la historia reciente de España. José Bretón, condenado a 40 años de prisión por asesinar a sus hijos, Ruth y José, de 6 y 2 años respectivamente, ha confesado por primera vez que los mató. Su escalofriante revelación ha sido publicada en el libro El odio, del escritor Luisgé Martín, en un adelanto difundido por El Confidencial.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

José Bretón confiesa por primera vez cómo y por qué mató a sus hijos© GTRES

La obsesión que lo llevó al crimen

Por primera vez, el parricida cordobés, conocido como el "monstruo de las Quemadillas", ha reconocido que acabó con la vida de los niños porque le “obsesionaba la idea de que se educaran con la familia de su mujer”, a la que consideraba “tóxica”. Bretón sostuvo que la separación de Ruth Ortiz no fue el detonante del crimen, sino la incertidumbre sobre el futuro de sus hijos. “No podía encontrar soluciones. Y cada día era peor que el anterior”, confesó. También admitió que esta obsesión lo llevó a sentirse angustiado y deprimido, hasta el punto de que la idea de asesinarlos le producía "consuelo".

© Getty Images

La confesión

Según revela El Confidencial, el escritor Luisgé Martín mantuvo con Bretón una correspondencia de 60 cartas desde julio de 2021, además de una llamada telefónica en el verano de 2022 y una visita en diciembre de 2023 a la prisión de Herrera de la Mancha, donde cumple condena. Durante este encuentro, Bretón declaró con frialdad: “Sin cadáveres no hay crimen, eso está en cualquier novela policiaca”. Además, confesó que no buscó información específica para planear el crimen, sino que se basó en lo que había visto en películas.

El asesino detalló cómo ejecutó el plan: disolvió pastillas en agua con azúcar para que sus hijos murieran sin sufrimiento. “Antes de poner los cuerpos en el fuego comprobé que no respiraban. No se enteraron de lo que iba a pasar. Confiaron en mí. No hubo miedo ni dolor”. Después, llevó los cuerpos a la finca y los quemó con leña y gasóleo, acumulados previamente para hacerlos desaparecer.

Su coartada

La coartada estaba lista: fingió que los niños se habían perdido en el parque Cruz Conde, versión que sostuvo durante años. Sin embargo, en su confesión reconoció que estuvo “a punto” de salir impune y que solo le faltó “un poco más de suerte”.

© GTRES

Un' arrepentimiento' tardío

En su diálogo con Luisgé Martín, Bretón admitió sentirse arrepentido. “Necesitaba decir que me arrepiento, que el hombre que mató a Ruth y José quiere pedir perdón por el daño que hizo”. No obstante, al hablar de Ruth Ortiz, confesó: “No sabría qué decirle. Ni siquiera sé qué decirme a mí mismo. Yo he tenido que perdonarme, porque si no no podría seguir viviendo, pero nadie más puede hacerlo”.

La confesión de José Bretón cierra un capítulo de horror en la crónica negra española. Un crimen que estremeció a la sociedad y que, tras años de negación, encuentra ahora su última y aterradora verdad. Las revelaciones recogidas en El odio arrojan nueva luz sobre el caso, mostrando la frialdad con la que Bretón planificó y ejecutó los asesinatos, así como la devastadora huella que dejó en la sociedad española.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.