Sara Carbonero se enfrenta a un momento muy difícil: tal y cómo ha podido saber ¡HOLA!, acaba de perder a su abuela materna, Máxima Salazar Real, que falleció en la noche del martes. La triste pérdida ha resultado completamente inesperada para toda la familia, ya que Maxi, que es como la llamaban sus seres queridos, gozaba de buena salud para sus cien años recién cumplidos.
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Fue el pasado martes 5 cuando la abuela de Sara sopló las velas, aunque lo pudo celebrar con todos sus hijos, nietos y bisnietos tres días después en Corral de Almaguer (Toledo). "Abuelita, un siglo de amor. Que vamos a batir un récord, te lo prometo", publicó la periodista durante la celebración del sábado, 8 de marzo. "Eres la matriarca de la familia, madre, abuela y bisabuela. Gracias a la vida por permitirnos disfrutarte y aprender tanto de ti. Gracias a ti por mantener a nuestra familia unida. Una vida entera no será suficiente para devolverte todo lo que has hecho por nosotros", añadió emocionada mientras acariciaba la cara de la centenaria y agarraba con fuerza su mano. Además, aprovechó una ocasión tan especial para pedir un deseo que, lamentablemente, ya no podrá cumplirse: "Deberías ser eterna".
Aunque se trata de un momento muy doloroso, la familia de Sara tiene el consuelo de que Maxi ha disfrutado de una excelente salud hasta sus últimos días y también que ha fallecido tranquila y en paz. Además, todos sus seres queridos se sienten aliviados por haber podido despedirse de ella de una forma tan bonita y emotiva como fue la celebración de su cien cumpleaños.
Nada más conocer la noticia, en la mañana de este miércoles, Sara Carbonero se desplazó hasta Corral de Almaguer para reunirse con su madre, Goyi Arévalo, y el resto de la familia. En la misma localidad manchega, está previsto que se celebre el entierro a lo largo de la mañana del jueves 13.
La vida de Sara no habría sido la misma sin Maxi. Para la periodista, su abuela era un gran referente intelectual. "Te recuerdo siempre con un libro en la mano porque tu curiosidad no tiene límites y te tocó vivir una vida no siempre fácil. A menudo me contabas lo mucho que te gustaría ser la protagonista de esas historias. La que no vestía de negro, la que viajaba y conocía mundo. La soñadora, la idealista", expresó tras la fiesta de cumpleaños, en la que no faltaron los globos y la tarta.
Carbonero también admiraba el carácter afable de su abuela. "Eres paciencia, refugio, raíz, el lugar al que volver para encontrarme. Mi guía, mi faro, mi ángel de la guarda. Eres casa para todo aquel que llega 'nuevo' a la familia. Eres la bondad hecha persona, la que no juzga", señaló la presentadora.
Sara no podía quererla más y guarda una infinidad de recuerdos. Sobre todo, de cuando la periodista era niña, tal y como compartía hace unos días: "La paloma de la nieve que se posaba en la ventana, el pajar, los cuentos hasta dormirnos a todos los nietos, la vendimia, tu tortilla de patata, tejer juntas, la estufa de palos en la cocina, la 'portá' con su canasta, su tractor y sus gallinas…”. Son momentos que Carbonero tendrá en su memoria para siempre.
Maxi era la última de sus abuelos que conservaba Sara. En junio de 2012, la periodista tuvo que hacer un alto en la cobertura de los partidos de la Eurocopa, que se estaban disputando en Ucrania, para despedirse de su abuelo materno. En agosto de 2020, falleció su abuelo paterno y fue entonces cuando conocimos que había perdido a su abuela paterna mucho antes.