Desde que a comienzos de año se hizo pública su relación con Jude Bellingham, todas las miradas se han posado en Ashlyn Castro. La impresionante modelo estadounidense apuesta por mantenerse en un discreto segundo plano, apoyando a su pareja en los partidos desde los palcos del estadio Santiago Bernabéu y evitando hacer declaraciones acerca de su vida personal, que desarrollan en el más absoluto hermetismo. Es consciente del interés que genera el hecho de compartir su vida con una de las estrellas del Real Madrid, pero se ha visto superada por la presión y ha estallado.
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La modelo de Los Ángeles ha dado un paso al frente para hablar de la delicada etapa que está viviendo, una situación que califica como acoso. "Ni siquiera sé por dónde empezar, pero voy a hacer todo lo posible. Me parece superincomodo hablar delante de la cámara de temas personales, nunca lo he hecho ni he compartido gran parte de mi vida en redes", ha comenzado a decir en un vídeo compartido en sus perfiles públicos.
Su testimonio sobre las relaciones que ha tenido
El primer tema que ha abordado es su vida sentimental. Son muchas las relaciones que le han atribuido, pero recalca que únicamente ha tenido tres parejas. "En 2017 tuve mi primera relación y fue una figura pública (se refiere al actor Michael B. Jordan). No había nada de mí en internet y la gente inventaba un montón de cosas para justificar su odio a mí por salir con quien salía. En los últimos seis años he salido con dos personas, pero dicen que he estado con chicos a los que ni conozco".
Ashlyn Castro también ha mostrado varias imágenes que circula por redes y que han dado mucho que hablar. En una de ellas aparece en un jacuzzi en la cubierta de un barco, pero remarca que no es ella, sino otra chica con rasgos similares. En otra aparece posando en la terraza de la casa de su hermano en Las Vegas y señala que los comentarios maliciosos han dicho que está "en el patio trasero de unos jugadores de baloncesto". También sostiene que los comentarios que comparte con su entorno son malinterpretados por muchos seguidores.
Este es su trabajo y su delicada situación familiar
La modelo, que comenzó a afianzar su relación con Bellingham en noviembre, recalca que no es influencer, sino que comparte pinceladas de su vida por diversión, pero que no puede controlar el uso que algunas personas hacen de sus fotos al publicarlas en sitios públicos. Eso sí, ha negado estar "en ningún sitio web exclusivo de contenido para adultos, aunque recibo mensajes todos los días de gente que usa mis fotos en aplicaciones de citas en las que nunca he estado".
Ash, como la llaman sus íntimos, ha contado que trabajó en un restaurante, en una agencia de modelos y que hizo un par de vídeos musicales. Además, quiso ser cantante y se adentró en el universo de la escritura. Después trabajó en los spa médicos de su padre (negocio que han heredado ella y su hermano tras morir su progenitor) y en una empresa de automóviles comerciales a la que sigue vinculada. También ha apoyado una ONG que trabaja para la salud mental porque su madre padece esquizofrenia y quiere apoyar a otros familiares que atraviesan la misma situación que ella.
La pareja de Bellingham, jugador que está muy unido a su familia, defiende que es una persona privada y en todo momento ha intentado "proteger mi vida", pero se ha visto empujada a hablar de la realidad de su vida al sufrir el odio de las redes sociales porque considera que la situación que vive ha traspasado todos los límites: "Atacaron mi moral con mentiras, desde todos los sentidos y ángulos imaginables. La gente me ha acosado, ha sido irrespetuosa y se han presentado en casa de mi abuela. Ha sido demasiado".