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Recuperada de las duras pérdidas familiares

La nueva faceta profesional de Carla Goyanes: 'No todo es vender casas'

La hija menor de Cari Lapique, volcada en su gente y su trabajo, sigue sumando proyectos a su dilatado currículum con 41 años


11 de marzo de 2025 - 17:57 CET

Si ha dos cosas que caracterizan la personalidad de Carla Goyanes, una es el amor y el cariño que siente por su familia, y la otra es lo activa e inquieta que ha sido siempre en el terreno laboral. Prueba de ello es el nuevo reto que asume desde ya para la escuela internacional de negocios Esden Business School, a la que lleva ya un tiempo ligada en diferentes funciones. En esta ocasión, arranca un proyecto que le hace muchísima ilusión a la empresaria de 41 años, y del que habíamos tenido ya algunas pinceladas en meses anteriores. Ahora echa a andar definitivamente, con ella y su sofisticada imagen como principal reclamo para el público.

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"Siempre he tenido especial pasión por la formación y tengo inquietudes de probar nuevos retos más allá de la venta de viviendas", confiesa la hija menor de Cari Lapique en un vídeo promocional que compartía en sus redes sociales. De esta forma, alude al que es su trabajo en la inmobiliaria Agencia A, heredada de su abuelo y donde esta ejerce como directora comercial desde hace tiempo, en la compraventa y alquileres exclusivos en cualquier zona 'prime' de Madrid, Marbella e Ibiza. Pero en esta vida "no todo es vender casas", apostillaba Carla al respecto, dejando claro que sus intereses profesionales pasan por otros y muy diversos ámbitos.

© esden.es

Sobre la función principal que va ejercer ahora en la citada escuela, explica Goyanes que será "ayudar en el lanzamiento del nuevo Máster Industria del Lujo, con la búsqueda de acuerdos para la participación como profesores, de profesionales consolidados, la creación de webinars con expertos para completar la formación oficial, acuerdos para visitas guiadas de alumnos...". Esto es lo último que hemos conocido sobre su nueva faceta profesional, si bien el pasado septiembre ya avanzó las líneas maestras de este título que otorga el citado centro de enseñanza, fundado en 1996, cuya sede está en la capital de España.

"Contaré con el apoyo y participación de nuestra directora académica de máster, María Blanco. Veremos las claves del ecosistema del lujo, lo que es la gestión, la inversión y cómo está evolucionando el sector", detalló la que ha sido durante años embajadora de marcas como Don Algodón, Guru, Agatha París, Lola Casademunt o Rosa Clará, entre muchas otras.  Por todo ello, Carla puede presumir de seguir sumando proyectos a su dilatado currículum, que va mucho más allá de ser un experta en el mercado de pisos de alto valor. De hecho, también tiene un profundo conocimiento de lo que se mueve fuera de España en ese gremio, ya que colabora con socios locales y se ocupa de inversiones en ciudades tan importantes como Miami, Nueva York y Los Ángeles.

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Tampoco podemos olvidarnos de su faceta como influencer e instagramer, protagonizando recientemente una glamurosa sesión fotográfica en la Milla de Oro madrileña, cuyas imágenes les ofreció ¡HOLA! en exclusiva. Aquel día, caminando y posando frente a la cámara en un día de sol y bajas temperaturas, derrochaba belleza, elegancia y estilo por la céntrica calle Serrano, mientras lucía un precioso bolso negro de Prada valorado en 3.600 euros. Goyanes, que es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas, es también una apasionada de la ropa y sus complementos, teniendo incluso en su haber un MBA Executive de Gestión de Empresas en Moda.

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Tras los durísimos golpes que recibió en 2024 con las dos pérdidas familiares consecutivas del pasado verano, Carla se apoyó principalmente en su madre, su marido Jorge Benguria y sus tres hijos Carlos (12 años), Santi (10) y Beltrán (5). También se refugió en su profesión, tal y como le aconsejó Caritina antes de fallecer. "Mi hermana me decía que la vuelta al trabajo me iba a hacer llevar mejor lo de nuestro padre. Y es cierto. Mantiene la mente ocupada en otra cosa", contaba la empresaria el pasado otoño. "La vida sigue y hay que seguir cumpliendo con los compromisos, por responsabilidad, pero también como terapia para avanzar", añadía con rotundidad.

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