Hace unos días, en medio de la incertidumbre que estaba causando el hecho de llevar semanas ausente, Carme Chaparro tomaba la palabra. Lo hacía en un ejercicio de sinceridad en el que explicaba que ha tenido que detener algunos proyectos para priorizar su salud y que está en proceso de recuperación. Ese mensaje con el que apostaba por la trasparencia y con el que pretendía tranquilizar a sus seguidores, ha desatado un sinfín de especulaciones y de informaciones que apuntan a que la periodista se ha retirado a causa del síndrome de Ménière que padece. Noticias a las que ella misma ha querido responder mediante un comunicado tajante.
" NO. Ni es eso, ni me he retirado. Con lo fácil que es preguntar. Y con las ganas que tengo de seguir dando guerra. En televisión, sigo trabajando en Mediaset, y en los libros, he tenido que retrasar la publicación de la última parte de la trilogía de Delito", ha indicado la periodista, que a lo largo de su carrera se ha puesto al frente de Informativos Telecinco, Noticias Cuatro y otros espacios como la serie documental Mujeres al poder. Además, en los últimos años se ha convertido en la 'reina del thriller' gracias a sus libros.
Nacida en Barcelona en 1973, ha pedido cautela para hablar del momento que atraviesa. Y es que, como ella misma indica, "cuando se trata de salud, es delicado". Además, Carme avanza en qué punto exacto se encuentra: "Ahora mismo estoy inmersa en un intenso proceso médico para determinar la mejor de las opciones de tratamiento. Os iré contando". También ha querido aprovechar el mensaje para dar las gracias por los cientos de mensajes que ha recibido, todos con palabras de cariño y los mejores deseos.
Igual que en cada paso que da, en esta etapa Carme cuenta con el completo apoyo de su familia. Está casada con el realizador televisivo Bernabé Domínguez y tiene dos hijas que se mantienen alejadas del foco mediático. En ¡HOLA! protagonizó la periodista un excepcional reportaje en el que nos abrió las puertas de su hogar y nos habló de la personalidad y aficiones de sus hijas. "Emma quiere ser inventora. Se pasó el confinamiento construyendo máquinas con cartón. Curradas, ¡eh!: dispensadoras de chucherías con ruedas y todo. Hizo hasta un tren con sus vagones y coche cama (risas). Laia ya está entrando en la pubertad... Pero es buenísima. Tengo mucha suerte. Son muy buenas niñas. Tienen un gran corazón", nos contaba.
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