Estamos acostumbrados a verla en las grandes citas de moda -sin ir más lejos, hace unos días, en el desfile de Dior en París-, y, en alguna que otra ocasión, hemos podido descubrirla en su día a día, paseando con su marido, Christian de Hannover, y sus hijos por la capital. Pero nunca antes unas fotografías como las que publicamos esta semana en ¡HOLA!, en exclusiva, han demostrado cómo es la verdadera relación de Sassa de Osma con su familia política y, especialmente, con su suegro, Ernesto de Hannover.
Aunque alguna vez el príncipe de Hannover se ha unido a las citas familiares de su hijo y la diseñadora en Madrid, la pasada semana tenían una cita muy especial. Había mucho que celebrar. Ernesto de Hannover soplaba las velas y quiso hacerlo rodeado de los suyos. De hecho, tampoco faltó su novia, Claudia Stilianopoulos, ni su íntimo amigo el periodista Jorge Montojo. Todos unidos para festejar su 71 cumpleaños.
El lugar escogido para la celebración fue la terraza de un restaurante madrileño, donde disfrutaron, bajo el sol, de su menú semanal, mientras compartían confidencias, entre risas. A su llegada, Sassa no dudó en saludar a su suegro con un cariñoso beso. En diciembre 2017, pasó a formar parte -'oficialmente'- de la familia Hannover tras casarse por lo civil con Christian de Hannover -en el registro de Chelsea y Westminster, de Londres-. El enlace religioso llegó tres meses después. La suya fue una de las bodas reales del año, que congregó a la alta sociedad peruana, miembros de la realeza y la aristocracia europea y la élite empresarial en Perú -pese que ya entonces estaban instalados en Madrid, donde continúan viviendo a día de hoy-.
Desde su enlace, Sassa y Christian han formado una bonita familia. Son padres de tres hijos: los mellizos Nicolás y Sofía -que nacieron en 2020-, y la pequeña Alessia, que llegó al mundo en febrero del año pasado. Nicolás y Sofía también estuvieron presentes en el cumpleaños de su abuelo. Recién salidos del 'cole', le tiraron de las orejas para después cantarle Happy birthday to you. hubo, por supuesto, momento para la tradición, y degustaron una tarta que se repartieron entre los comensales.
Ernesto no se movió de sitio hasta que empezó a caer el sol, y, a su lado, estaba Claudia, quien se ha convertido en su mayor apoyo. Tal y como informamos el pasado mes de diciembre, debido a una caída, tuvo que acudir al hospital, y, tras pasar una noche en observación, pudo regresar a casa con su hijo menor, Christian, quien le ha acompañado, también, en este proceso de recuperación, y ha estado muy volcado en la salud de su padre -que se desplazó con ayuda de un andador-.