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El actor Adrien Brody y la diseñadora Georgina Chapman en la premiere de 'Clean'© Getty Images

De exesposa de Harvey Weinstein a gran amor del oscarizado Adrien Brody: las claves para entender a Georgina Chapman

La cofundadora de Marchesa, vivió sus días más tristes en 2017 y recuperó la sonrisa en 2019, cuando Brody no la juzgó por haber estado casada con el ‘monstruo’ de Hollywood


9 de marzo de 2025 - 6:30 CET

No es de hace un día, ni dos ni tres. El doblemente oscarizado Adrien Brody vive, desde hace seis años, enamorado de Georgina Chapman, cofundadora de Marchesa, pero conocida también en la Ciudad de las Estrellas por haber sido esposa del “monstruo” de Hollywood, el productor Harvey Weinstein. El pasado 2 de marzo, cuando en la alfombra roja de la edición 97 de los Oscar, Halle Berry quiso emular el fantástico momento del beso que Adrien Brody le robó, en 2003, Halle Berry se dirigió a Georgina y le pidió, entre risas, permiso para besar en los labios al actor. Ella aceptó felizmente una broma que recordaba a la audiencia el actorazo que es Brody y su inolvidable papel en la conmovedora “El pianista”.  

Halle Berry y Adrien Brody en la alfombra roja de los Oscars© Getty Images

No fue el único momento en el que las cámaras se enfocaron en Georgina Chapman, espectacular a sus cuarenta y ocho años. En la ceremonia, también contó con su minuto de gloria en uno de los momentos más comentados de la gala. Adrien Brody recibió un más que merecido Oscar por su interpretación en “El brutalista”. Amén del criticado gesto de Brody (¿le lanzó el actor a su novia el chicle que masticaba, para controlar los nervios, antes de subir al escenario?), el discurso del actor ha batido el récord del discurso más largo jamás pronunciado en esta noche mágica de cine: habló durante cinco minutos y cuarenta segundos, algunos de los cuales empleó para declarar su amor a Georgina. Solo como dato para completar un anecdotario sobre los Oscar: el récord anterior lo ostentaba Greer Gerson quien, en 1943, cuando recibió la preciada estatuilla por su interpretación en “La señora Miniver” dejó a todos los presentes con la boca abierta al hablar ininterrumpidamente por cinco minutos y medio.

Georgina Chapman en la alfombra roja de los Oscars© Getty Images

Adrien Brody reveló lo frágil que se siente un actor en un medio donde no todo es glamour; también expresó su profundo amor y admiración por sus padres, pero no dejó de mencionar a su pareja, a Georgina, quien según sus palabras “revigorizó mi propio valor personal, pero también mis valores y nuestros valores”. Asimismo, agradeció a los hijos de Georgina (India, de catorce años, y Dashiell, de once) el haberlo aceptado en sus vidas: “Sé qué ha sido una montaña rusa, pero gracias por aceptarme. ¡Popsy va a casa como un ganador!”. A todos sorprendió, y divirtió, que en el hogar lo llamen “Popsy”, apelativo que podría traducirse como “ligue”.

El actor Adrien Brody y la diseñadora Georgina Chapman en la fiesta de los Oscars de Vanity Fair© Getty Images

La reacción de Weinstein 

Horas después, Harvey Weinstein, quien cumple condena en la prisión de Rikers Island (Nueva York), reaccionó al discurso de Brody a través de un comunicado difundido por su representante: “Harvey está feliz por Georgina y profundamente agradecido de que sus hijos estén recibiendo el amor y el cuidado que merecen”.

Harvey Weinstein y Georgina Chapman en la Gala de Premios de la Academia de Hollywood© Getty Images

Un gesto de cierta nobleza (¿genuino, mediático?) de un hombre que se convirtió en la persona menos querida de la fábrica de hacer sueños. ¿Cómo cayó Harvey Weinstein tan bajo? De tener el poder y el control más férreo de Hollywood a estar encerrado y haber sido condenado no solo por la justicia, sino por la opinión pública. Su imputación por múltiples casos de abusos sexuales abrió un nuevo capítulo en la historia de Hollywood y demostró que nadie es intocable ni impune a los delitos. Los hechos se remontan a octubre de 2017, cuando The New York Times publicó una extensa investigación en la que se detallaban las acusaciones de acoso sexual y agresión contra el productor que se habían producido, y muchas acallado, en las últimas tres décadas. Dos actrices, Ashley Judd y Rose McGowan se convirtieron en la voz visible de las víctimas, aunque después se sumaron a las denuncias las voces de Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Salma Hayek y Rosanna Arquette, entre otras. Semanas después de la bomba mediática que supuso la minuciosa investigación de The New York Times –The New Yorker entrevistó también a la actriz y directora Asia Argento, quien reveló que Weinstein la había violado en 1997–, Georgina Chapman anunció que presentaba la demanda de divorcio contra el hombre al que había dado el “sí quiero” en 2007. Y lo hizo con las siguientes palabras: “Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un dolor tremendo por estas acciones imperdonables […]. He decidido dejar a mi marido. Cuidar de mis hijos jóvenes es mi prioridad y pido a los medios que respeten mi privacidad en este momento”. Por su parte, Harvey Weinstein también habló públicamente de su separación: “Hablé con mi esposa Georgina, a quien amo más que a nada, y discutimos lo que era mejor para nuestra familia […] Discutimos la posibilidad de una separación y la animé a seguir lo que dictaba su corazón. Ella tomó la decisión de separarse”. En enero de 2018, parece ser que Weinstein y Georgina Chapman finalizaron su acuerdo de divorcio. Ella obtuvo la custodia de sus hijos y una cantidad de dinero elevada debido a un acuerdo prenupcial que así lo indicaba: en el momento en que todo entre ellos se rompió en mil pedazos ya habían cumplido una década de casados.

Harvey Weinstein y Georgina Chapman en la Gla de Cannes© Getty Images

La aparición de Brody 

Mientras el ovillo de acusaciones contra Weinstein crecía, y las aberraciones de las que había sido capaz se hacían públicas, Georgina Chapman luchaba por mantener al margen de la polémica a los suyos y, si podía, salvar del escándalo a Marchesa, firma de la que era cofundadora. Desde hacía años, corría por Hollywood el rumor de que Marchesa se había posicionado en las alfombras rojas como una de las marcas favoritas de las estrellas no tanto por la calidad de sus piezas, que también, sino por el poder omnívoro de Harvey Weinstein, quien podría haber presionado a sus estrellas para que posaron en las alfombras rojas con los vestidos de esta marca tan familiar para él. En 2006, Los Angeles Times publicó un artículo titulado The Harvey Factor? en el que se leía: “Las marcas competidoras se quejan de que los vestidos de Marchesa son usados sobre la alfombra roja porque las estrellas –y sus agentes, representantes y abogados– necesitan complacer al poderoso Weinstein”. Cuando Weinstein cayó en desgracia, se generó un movimiento de boicot a Marchesa que a punto estuvo de acabar con ella.

Georgina Chapman en Hampton Classic Horse Show © Getty Images

En esas controversias estaba Georgina –tratando de digerir las barbaridades que supuestamente había cometido el hombre con el que llevaba una década casada y pensando cómo salvar su empresa– cuando un actor la miró de frente, sin juzgarla por sus relaciones pasadas. Él era Adrien Brody. Se les sorprendió juntos por primera vez en 2019, durante el lanzamiento de una línea de trajes de baño de la modelo Helena Christensen, en Puerto Rico. Los dos años siguientes, trataron de ser lo más discretos posibles sobre la naturaleza de su relación, pero en 2021 decidieron dejar de esconderse y posaron juntos sobre la alfombra roja del Festival de Tribeca. Desde entonces, no se han separado.

El actor Adrien Brody y la diseñadora Georgina Chapman en la premiere de 'Clean'© Getty Images

Junto a Brody, Georgina Chapman ha vivido todo el proceso judicial de su exesposo, que aún no ha terminado. Cabe recordar que el 11 de marzo de 2020, Weinstein fue sentenciado a 23 años de cárcel por el juez James Burke. Demanda a demanda, juicio a juicio, declaración a declaración, la imagen de Weinstein cada vez es más terrorífica. El productor llevaba años imponiendo un régimen de terror y su pasión por el poder había destrozado la vida de muchas de las actrices que tuvieron la mala suerte de cruzarse en su camino.

El actor Adrien Brody y la diseñadora Georgina Chapman en los premios Annual Screen Actors Guild© Getty Images

Sin embargo, la sorpresa llegó cuatro años más tarde. El 25 de abril de 2024, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York anuló la condena a Weinstein por “errores en la forma” en la que se había desarrollado el juicio. El fallo del tribunal fue claro: “orden revocada y nuevo juicio”. Entre los errores formales que señaló el tribunal se incluye la admisión del testimonio de mujeres no relacionadas directamente con los cargos concretos que se le imputaban. Según el tribunal “las alegaciones de malos actos anteriores no pueden ser admitidas con el único propósito de establecer su propensión a la criminalidad”.  

Harvey Weinstein en el Tribunal Supremo de Nueva York© Getty Images

El juez Curtis Farber fijó el 15 de abril de 2025 como nueva fecha para el juicio. El interés y las presiones están aseguradas. Como recordarán nuestros lectores, el caso de Weinstein impulsó el movimiento mundial del #MeToo. Bajo el ala de este movimiento, más de cien mujeres relataron sus historias de terror que tenían a Weinstein como protagonista de sus pesadillas. En unas semanas, volverá a ponerse frente al juez. Muy posiblemente, Georgina Chapman vuelva a sentir su corazón roto ante el dolor de las víctimas del hombre que un día fue su esposo. Adrien Brody estará ahí para consolarla. 

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