,type=downsize)
Agatha Ruiz de la Prada ha iniciado una nueva etapa después de su ruptura con José Manuel Díaz-Patón. La diseñadora sorprendió con la noticia de su separación del abogado después de tres años de noviazgo, y tras expresar los motivos que le llevaron a tomar tal decisión, -el letrado no supo mantenerse en un discreto segundo plano, lo que le afectó negativamente, sumado a otros problemas derivados de la convivencia y desgaste-, puso fin a su relación, aunque no dudó en expresar que siempre mantendrá un buen recuerdo de José Manuel en su corazón.
La empresaria continúa imparable y se ha centrado en aquello que le brinda mayor satisfacción: su trabajo y su familia. La empresaria, que está feliz en su faceta de abuela, con la niña de su hijo Tristán, dedica la mayor parte del tiempo a sus negocios y no hay día que no firme una nueva colaboración.
La modista acaba de presentar una edición limitada de caviar Ambrose & Paubet, diseñada por su firma, donde sus colores y formas tan características envuelven a un producto tan exclusivo como es este caviar. Ruiz de la Prada organizó la presentación en su nueva tienda de la calle Villanueva, en el distrito del barrio de Salamanca, a la que acudió su hijo Tristán Ramírez, donde dio a probar las exquisiteces de este manjar. La empresaria, de 63 años, destacó cómo el caviar y la moda "son una pareja buenísima" e incidió en la capacidad de ambas para ser compartidas en los momentos felices. Agatha siempre se ha asociado al lujo y a la exclusividad y de ahí su nueva colaboración.
Mudanza a la calle Serrano
Ruiz de la Prada muy pronto vivirá muy cerca de su nuevo estudio, taller y tienda en el distrito Salamanca. La diseñadora está de mudanza a un magnífico piso de la calle Serrano y aunque en un primer momento pensó en poner a la venta su impresionante dúplex del Paseo de la Castellana por una cifra de 7,8 millones de euros, donde vivió con sus hijos durante su matrimonio Pedro Jota Ramírez, parece haber dado un paso atrás en su decisión de venderlo. Su hijo Tristán ha confesado el motivo por el que ha decidido no vender su casa. “Está muy atada a esa casa emocionalmente”, confesó durante su reciente visita a ARCO. El hijo mayor de Agatha y Pedro Jota Ramírez confesó que su madre está feliz de camino a Buenos Aires, donde inaugurará una exposición que reflejará su trayectoria de cuatro décadas. La diseñadora adora Buenos Aires y para ella esta exhibición en la Usina del Arte es como un sueño hecho realidad.
