Lucas González, de conocido dúo Andy y Lucas, se despedía ayer de Pedro, el mayor de sus hermanos, en el Tanatorio Virgen del Rosario en Cádiz, después de que falleciera de forma inesperada a los 55 años de edad. El artista, roto de dolor, ha compartido un comunicado en sus redes, agradeciendo las muestras de cariño que ha recibido en unos momentos tan duros. "Quiero agradecer de corazón todas las muestras de cariño y apoyo que he recibido en estos días tan difíciles tras el fallecimiento de mi querido e inolvidable hermano. Ha sido un golpe muy duro, pero sentir vuestro afecto y cercanía me da fuerzas para seguir adelante. Este viernes en Pamplona saldré al escenario con el alma llena de emoción, dejando que la música hable por mí. A pesar del dolor, la profesionalidad y la pasión estarán más presentes que nunca para ofrecer un concierto a la altura de lo que él hubiera querido. Gracias por estar ahí siempre. Nos vemos en el escenario". Una tragedia para el cantante, que se encuentra destrozado tras recibir la terrible noticia: "En estos momentos estoy muy roto".
La vida de Pedro, el hermano fallecido de Lucas, sufrió un duro revés que afectó a toda la familia en 1995 cuando tuvo un grave accidente de tráfico que le tuvo 45 días en coma y le dejó con un 76 por ciento de discapacidad y necesidad de cuidados permanentes. El cantante tenía entonces 13 años y siempre tuvo claro que él iba a estar para su hermano: "Que no se preocupen mis padres porque si algún día faltan aquí va a estar su hermano Lucas para cuidarle".
Hace seis años, a finales de julio de 2019, Lucas despedía a su padre, Pedro González Carnero, conocido como "Pedrito", que falleció a los 79 años de edad. El intérprete compartía entonces su dolor en un emotivo mensaje que publicaba junto a una imagen en la que aparecían los dos. “He tenido la fortuna de tener un buen padre porque, quien no es buen padre, nunca será un auténtico hombre. Te echaré de menos. Ningún ser humano está preparado para perder un padre que ha sido tan bueno” escribió. Padre e hijo estaban muy unidos y para Lucas era uno de los pilares su vida.
Más recientemente, en 2023, Lucas tuvo que hacer frente a un problema de salud y anunció que se retiraba de la música por una cardiopatía isquémica, un problema cardiaco por el que le aconsejaron bajar el ritmo de vida al que llevaba sometido más de veinte años. "Está bien, no se va a morir mañana, está muy controlado y todos estamos muy pendientes de él, lo mimamos un montón", dijo su pareja, María José, a Europa Press en aquel momento.
Poco después, Lucas volvía a estar en el foco mediático por un problema relacionado con su aspecto físico tras aparecer en el mes de noviembre de 2024 con diez kilos menos y la nariz "retocada". El aluvión de críticas fue incontrolable, a pesar de que él confesaba no haberse retocado la cara. Poco después, confesaba en El Hormiguero lo ocurrido, dejando claro que era la última vez que iba a hablar sobre el tema: "Me hice una cosa estética en la nariz, que ha sido totalmente culpa mía porque no hacía caso a los médicos, me quitaba la gasa del tirón y no cicatrizó como tocaba. Yo no me explico que alguien se acerque y te diga algo fuera de lugar delante de tus hijos. Eso me rompía el alma. Y lo siento mucho, pero no puedo decir otra cosa. Eso no me lo explicaba. Mis hijos son pequeños y me duele. Ha sido difícil de gestionar el tema".
Ahora, el cantante atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida tras perder a su hermano mayor, a quien estaba muy unido. En estos momentos, el apoyo familiar juega un papel especialmente importante, como él mismo ha señalado: "Es un momento ahora mismo para estar con la familia", ha afirmado.