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Hubo una época en la que se cantaba eso de 'aquí no hay playa', pero poco importaba: Madrid tenía la Costa Castellana, una hilera de terrazas que se repartían a lo largo del paseo de la Castellana. El artífice de ese éxito -con Castellana 51 y Bolero- era un recién licenciado en Económicas que convirtió esos kilómetros en el place to be de la década de los 90. Unos años después de ese boom, Tito Pajares, ese avispado empresario, abría Gabana 1800 . Era 1996 y esa discoteca en la calle Velázquez se convirtió en una leyenda de la noche , punto de encuentro de actores internacionales, jet set, futbolistas, modelos y diseñadores. Después de más de dos décadas de éxito, en 2018 cerraba sus puertas para volver a abrirlas hace un año. Ahora el mítico local vive un nuevo esplendor, pero Tito Pajares - casado con la exmodelo y exMiss España Sofía Mazagatos, con la que tiene dos hijas - vive alejado del foco mediático.
—Tito, ¿cómo fueron tus inicios?
—Antes de Gabana, cuando terminé la carrera, tuve el atrevimiento de ir por los bares y los bancos de Madrid con un proyecto para instalar una terraza en la Castellana. Así surgieron Castellana 51 y Bolero, y marcamos una época . Gabana desde sus comienzos fue un icono; Fíjate que en la época en la que ha estado cerrada siempre la han llamado 'la leyenda' y el eslogan con el que hemos abierto en María de Molina es 'ahora vuelve la leyenda'. Siempre decían si era verdad que todo aquello había existido, si había pasado lo que la gente contaba, y la verdad es que sí.
—¿Y de ahí a Gabana 1800?
—Cuando abro Gabana en 1996 ya tenía más de 13 años de experiencia ofreciendo una propuesta de ocio nocturno muy importante.
— ¿Qué ofrecía para ser ese templo de la noche?
—Era una época donde a los personajes públicos, como modelos y deportistas, les perseguía mucho la prensa y nosotros teníamos como lema 'lo que pasa en Gabana se queda en Gabana'. Allí tenían la seguridad de que un equipo profesional respaldaba eso. En Gabana fuimos los primeros en hacer reservas de mesas y en batir el récord de ventas de champán.
"Georgina, la mujer de Cristiano Ronaldo, trabajó dos años con nosotros como directora de barra"
—Gracias a esa discreción, Gabana fue punto de encuentro de actores y cantantes internacionales, ¿qué noche mítica recuerdas?
—Estamos hablando de hace muchos años, pero recuerdo ver las zonas VIP y allí estaban Ana Obregón con Brigitte Nielsen, la por entonces mujer de Sylvester Stallone, en otra mesa tener a los jugadores del Real Madrid y en otra a Tom Jones y Luis Miguel. Fueron grandes noches para recordar; algún día habrá que recordar todo aquello .
—También en esos reservados y esa pista de baile han comenzado muchas historias de amor…
—Pues sí, muchos romances se han gestado aquí. Por ejemplo, Pablo Casado y su mujer, o Georgina, la mujer de Cristiano Ronaldo, que estuvo dos años como directora de barra y coincidió con el futbolista.
—Gabana incluye ahora un restaurante, Jimmy's. ¿Qué aporta a la oferta gastronómica de Madrid?
—Una carta internacional con guiños a las cocinas japonesas y asiáticas para unos clientes muy top. Además somos embajadores de Joselito, vendemos el jamón más caro del mundo, formamos parte de la red VIP de Europa de Dom Perignon y nuestro cocinero viene del Nobu de Londres. Tenemos un cliente que confía en nosotros.
