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La última semana ha sido intensa y difícil para Joaquín Sánchez y Susana Saborido. Tras veinte años casados y con dos hijas en común, Daniela y Salma, la solidez de su relación se ha puesto en duda a raíz de las declaraciones de dos personas: Claudia Bavel, creadora de contenido para adultos que contó que había mantenido conversaciones por móvil con el futbolista, y José Manuel Saborido, quien dijo que el matrimonio de su hermana era una farsa. Estas palabras hicieron que todas las miradas se posaran en la pareja, que se mantiene unido, sin fisuras y dispuesto a demandar a quienes atenten contra su derecho al honor y la intimidad. Su unión está por encima de todo y unas palabras que pronunció la leyenda del Betis meses atrás han visto ahora la luz, cobrando más sentido que nunca.
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El capitán en América, programa de Antena3 que acompaña al futbolista y su familia en un viaje en caravana por Estados Unidos, nos permite conocer el lado más personal de Joaquín, que en el último capítulo ha hecho unas importantes confesiones. Joaquín, que se retiró de la competición en junio de 2023, ha mirado hacia atrás para hacer balance de su vida y compartir con los espectadores cuáles cree que han sido los aciertos y errores que ha cometido tanto en su carrera profesional como en su vida más íntima.
Joaquín tiene claro que el gran acierto de su vida no es otro que la familia que ha formado. "Creo que al final lo más importante es la familia. Y creo que tengo una familia muy bonita, muy cariñosa y creo que compartimos muchas cosas. En eso sí he acertado", ha comenzado a decir para después centrarse en la otra parte de la balanza. "He cometido muchísimos errores. La vida también va de eso. De equivocarte y salir adelante", ha reconocido, demostrando de esta forma que saca un aprendizaje y una lección positiva de las cosas que considera que ha hecho mal.
Durante el programa hay muchos gestos que reflejan el inmejorable equipo que forman Joaquín y Susana, quienes han celebrado sus dos décadas de matrimonio volviéndose a casar. Durante su estancia en Las Vegas volvieron a pronunciar el "sí, quiero" en un enlace muy divertido en el que sus hijas les entregaron las arras y les dedicaron unas bonitas palabras. Tras la ceremonia bailaron a ritmo de Elvis Presley. Fue un acto mucho más sencillo que en su primer enlace, en el que Susana tuvo que entrar a la iglesia del Puerto de Santa María escoltada por la policía ante la enorme expectación.
Sus allegados, siempre a su lado
En estos días complicados, la familia ha cerrado filas en torno al matrimonio. Joaquín siente devoción por su madre, de la que siempre ha resaltado el esfuerzo por sacarle adelante tanto a él como a sus seis hermanos mayores, con los que mantiene una excelente relación. Su unión ha sido clave para asimilar todos juntos la pérdida de su padre, que murió en 2024. Aurelio Sánchez era "el pilar de todos nosotros y una persona muy querida por todo el mundo". Susana también cuenta con el completo apoyo de su entorno ante las palabras que su hermano ha pronunciado sobre ella en televisión. Está muy unida a su madre y a su hermana Carmen, quienes además adoran a Joaquín.