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Lucas González, componente del grupo Andy y Lucas, ha acudido a primera hora de la tarde de este miércoles al Tanatorio Virgen del Rosario, en Cádiz, para despedirse de su hermano Pedro, quien ha fallecido a los 55 años de forma inesperada. El artista, que se encuentra destrozado en estos duros momentos, ha llegado acompañado por su pareja, María José, su prometida desde mayo de 2024. Vestido con un jersey negro y luciendo unas gafas oscuras que cubrían su rostro, Lucas ha agradecido el pésame de los periodistas y ha contado cómo se encuentra: "En estos momentos estoy muy roto", ha asegurado.
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El cantante atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida tras perder a su hermano mayor, a quien estaba muy unido. Ahora, el apoyo familiar juega un papel especialmente importante, como él mismo ha señalado: "Es un momento ahora mismo para estar con la familia", ha afirmado a su llegada al tanatorio. En este sentido, uno de sus principales pilares es María José, quien, luciendo también gafas de sol, ha permanecido en un discreto segundo plano, pero sin separarse de él.
También ha querido arropar a su compañero y amigo en este duro trance Andres Morales, conocido como Andy, quien ha evitado hacer declaraciones y se ha mostrado muy afectado. No en vano, el cantante conoce a toda la familia desde la infancia y ha tenido una relación muy estrecha con todos ellos, que los han acompañado durante más de dos décadas de éxitos.
Pedro González falleció el pasado martes 4 de marzo a los 55 años de forma repentina. Su cuerpo se trasladó al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para esclarecer los motivos, si bien inicialmente parece tratarse de un infarto fulminante. La vida de Pedro estuvo marcada por un grave accidente ocurrido hace 30 años, cuando tenía 25. Sufrió un atropello cuando volvía a casa del trabajo y permaneció en coma un mes y medio debido a la gravedad de las lesiones. Desde entonces, arrastró importantes problemas de movilidad, secuelas del accidente que cambió su vida. Desde entonces, contó con el inquebrantable apoyo de su familia, que permaneció a su lado.
Un durísimo golpe que se suma a la etapa complicada que está viviendo el cantante. En 2019, Lucas tuvo que afrontar otra pérdida familiar: la muerte de su padre, Pedro González Carnero, conocido como Pedrito, quien fue futbolista del Celta de Vigo. Además, en los últimos meses el artista ha tenido que encarar numerosas críticas por su aspecto físico, comentarios centrados especialmente en el cambio de su nariz. Una transformación que, como él mismo explicó, fue el resultado de una rinoplastia cuyo resultado no fue el esperado. Actualmente, está inmerso en la gira Nuestros últimos acordes, con la que Andy y Lucas dicen adiós a los escenarios y a sus fans tras más de dos décadas de carrera.