Puede que no haya desfilado en la alfombra roja de los últimos Oscar, pero si echamos un vistazo a su carrera, Radioman tiene un historial que haría sonrojar a más de una estrella de Hollywood. Craig Castaldo, o como es conocido en la industria, Radioman, es el tipo que ha aparecido en más de 300 películas y programas de televisión, pero quizás nunca lo hayas visto en un primer plano. ¡Y eso tiene sentido! A menudo es el rostro que se ve de fondo, ese hombre con una radio colgada al cuello que, sin quererlo, se ha convertido en una de las figuras más entrañables de la ciudad de Nueva York y de los sets de filmación de Hollywood.
Su historia es un verdadero guion de superación. Desde su juventud en Brooklyn hasta sus días de vagabundo, Craig pasó por más dificultades de las que cualquiera podría imaginar. Pero no dejó que la vida lo aplastara. Al contrario, usó su radio y su presencia única para ganarse un lugar en el cine. Se convirtió en un referente no solo por su constante presencia en los sets, sino por la forma en que, sin decir una sola palabra, lograba que actores de renombre como George Clooney o Meryl Streep lo reconocieran como un verdadero "amuleto de buena suerte" en cada rodaje. ¡Y aquí es donde comenzó la magia! De hecho, se convirtió en algo más que un simple extra, se convirtió en el amigo de las estrellas. Tom Hanks lo adoraba, Robin Williams lo consideraba "uno de los mejores actores de Nueva York", y Whoopi Goldberg lo invitó a los Oscar, ¡sí, a los Oscar!
Pero, como todo buen personaje de película, Radioman no es solo un nombre en la lista de créditos de Hollywood, sino un verdadero testamento de cómo un hombre puede, con un poco de suerte y una radio, convertir un sueño en una carrera cinematográfica. Su vida comenzó con un guion más bien complicado: luchó en la Guerra de Vietnam, pasó por años de dificultades, e incluso vivió en la calle antes de encontrar su camino. Sin embargo, en lugar de quedarse atrapado en esos obstáculos, los usó como trampolines hacia la fama, o al menos hacia una singular notoriedad. La clave estaba en su presencia. Desde que comenzó a rondar los sets de filmación en 1989, armado con su radio y una curiosa habilidad para localizar rodajes, Craig encontró su lugar en la industria. Nunca protagonizó una película, pero sí fue parte fundamental de muchas de ellas.
Radioman tiene su huella en películas icónicas como The Departed, Godzilla, Shutter Island, Men in Black 3, Los Vengadores y El lobo de Wall Street. Aunque su rostro rara vez ocupe el centro del escenario, su presencia es parte de la magia detrás de estas grandes producciones. Su gran momento llegó cuando, como un espectador más, se negó a mover su puesto en un quiosco de prensa para dejar espacio a un equipo de filmación. En lugar de ser echado, terminó convirtiéndose en parte de la escena, un momento que lo catapultó a la fama en el cine como un eterno "extra".
Hoy, a pesar de haber vivido tiempos difíciles, Radioman sigue siendo un ícono en la industria, un recordatorio de que la fama puede llegar de las maneras más inesperadas. Con más de 300 créditos en su haber, se puede decir que Radioman ha dejado su huella, aunque su cara rara vez esté en primer plano. Y si alguna vez te encuentras en Nueva York, no es difícil encontrártelo: con su radio colgando al cuello y una sonrisa que parece decir que la vida, al final, no es más que una gran película en la que todos, hasta el más pequeño extra, tiene un papel que jugar.