Alice Campello estrena década de los treinta más enamorada que nunca. La reconciliación reciente con Álvaro Morata y su traslado a Turquía han supuesto un incentivo para ella, que celebra esta nueva cifra con ilusión. Atrás quedan los meses de vulnerabilidad e incertidumbre que vivieron los dos, entre la ruptura y los kilómetros que les separaban, mientras él estaba en Italia y ella en España.
El futbolista ha madrugado para felicitar este miércoles, 5 de marzo, a la mujer de su vida. "Te conocí siendo dos niños y estoy muy orgulloso de la persona que eres, de cómo has madurado, de cómo trabajas, la determinación que tienes en todo lo que haces en la vida. Eres una madre increíble y una mujer increíble. Gracias por estar en cada caída y en cada momento oscuro de mi vida. Estoy muy orgulloso de ti te amo muchísimo. ¡Felices 30, mi amor!", ha publicado junto a varias imágenes inéditas de su relación.
El pasado mes de agosto la pareja nos sorprendió con la noticia de la separación, después de ocho años juntos y cuatro hijos en común: Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella. Un giro de guion que dejó a todos sus seguidores en shock, ya que siempre habían dado muestra de ser una pareja fuerte y a prueba de rumores.
Lo cierto es que nada hacía sospechar que tomarían la decisión de acabar con su matrimonio, sobre todo después de las imágenes cómplices que habíamos visto en los partidos de la selección española en la Eurocopa o las de su verano juntos. Alice Campello y Álvaro Morata ponían fin a su matrimonio sin llegar a estrenar la lujosa casa de La Finca donde la pareja tenía previsto mudarse con sus cuatro hijos. Una mansión con muebles de colores claros y multitud de espejos para dar profundidad a sus rincones, con un gran jardín para disfrutar en familia.
"Es una decisión dolorosa, por lo que pedimos respeto y empatía. Alice siempre tendrá un lugar especial en mi corazón", explicó el futbolista en un comunicado que difundió en redes sociales. "Álvaro es la mejor persona que existe (...) No nos hemos podido querer más" , dijo entonces la influencer y empresaria italiana, dejando claro a través de sus palabras que el cariño seguía existiendo.
Mes y medio después y a a pesar de la separación, Alice decidió hacer una apuesta personal para que sus hijos pudieran estar cerca de su padre y se trasladó con ellos a Italia cuando Álvaro fichó por el AC Milan. Y a pesar de la dificultad de la situación, Alice nunca sintió desamor. "Hablo con Álvaro todos los días . No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado. Álvaro me está respetando. No estábamos bien por nuestras cosas" , confesó en su momento.
Seis mudanzas internacionales, cuatro hijos muy seguidos y un último parto complicado que casi le cuesta la vida a Alice pasó factura a la estabilidad emocional de la modelo, que decidió aprovechar la separación para estar bien. "Mi objetivo ahora no es volver, sino estar bien. Que mis hijos estén bien, que vivan todo de la mejor manera posible, pero, sobre todo, estar bien yo y él. Es mi familia y siempre lo será. Si puedo ayudarle, lo haré", contaba.
Lo que parece es que las separaciones temporales sirven en ocasiones de revulsivo, y hace unas semanas la pareja contó que se daba una nueva oportunidad, esta vez y según Morata, "para toda la vida". Alice sopla las velas este año más cerca de Estambul, ciudad donde se ha trasladado su marido al fichar por el Galatasaray.