Dice el refrán que de una boda sale otra, y así lo pueden confirmar Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, cuyos caminos se cruzaron en el "sí, quiero" de la hermana de ella, María Victoria Vargas, y Javier d’Agostino, íntimo amigo de él. Ambos ejercieron como testigos en este enlace que marcó las primeras notas de su bonita historia de amor, en la que la felicidad no tardó en multiplicarse. El 5 de marzo de 2017 es una importante fecha para la pareja, ya que es el día en el que se convirtieron en padres por primera vez con la llegada al mundo de Eugenia, quien hoy cumple 18 años. Te contamos a continuación el lado más desconocido de la fascinante princesa.
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A lo largo de estos 18 años, Eugenia ha apostado por mantenerse al margen del foco mediático, pero siempre viviendo con total naturalidad el hecho de pertenecer a una familia reconocida. Nació mediante cesárea en hospital de Miami con 3,700 kilos, midió 52 centímetros y fue presentada públicamente con escasos días de vida en la casa que sus abuelos maternos tienen en Palm Beach (Florida). Unas imágenes para el recuerdo en la que Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas explicaron tener una sensación "indescriptible" con su pequeña en brazos, a la que descubrieron como "una niña muy buena que duerme, come y no llora casi nada".
Tenía tres meses cuando la vimos por segunda vez recibiendo el primer sacramento. Fue bautizada como Su Alteza Real la princesa Eugenia de Borbón en la capilla privada de la Embajada de la Santa Sede en la capital francesa, un antiguo palacete que perteneció a los Grimaldi y en cuya decoración destacan frescos de Marko Ivan Rupnik. La ceremonia la ofició el nuncio monseñor Fortunato Baldelli y llevó el mismo traje de cristianar en encaje de Chantilly que en su día llevaron su padre y sus tíos, Francisco de Borbón y Cynthia Rossi. Los padrinos fueron Jesús Quintanal Pigrée, amigo y compañero de Luis Alfonso, y María Victoria Vargas de D’Agostino, hermana de Margarita.
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En otoño de 2008 comprobamos lo mucho que había crecido Eugenia de Borbón, quien ejerció como damita de honor en la boda religiosa de Patricia Gabriela Ferrando Zilio y Francisco Antonio Convit de Guruceaga , pertenecientes a dos importantes familias de Caracas. Eligieron para su gran día la basílica de San Marcos, en Venecia, donde la primogénita de los duques de Anjou hizo las delicias de todos los asistentes al caminar hacia el altar descalza, con gran espontaneidad.
Su traslado a España y sus aficiones
Un momento clave en la vida de Eugenia se produjo en 2010 con la mudanza a España. Aterrizó en Madrid siendo solo una niña y la capital ha sido testigo de su evolución y de cómo la familia ha crecido. Y es que es una orgullosa hermana mayor de los gemelos Luis y Alfonso, que llegaron al mundo poco antes del citado traslado, y del pequeño Enrique, que nacía el 1 de febrero de 2019.
Desde muy pequeña, Eugenia se ha descubierto como una enamorada de los animales (siempre han tenido mascotas en casa) y una apasionada del mundo ecuestre, como sus padres. Con solo tres años empezó a recibir las primeras clases de equitación y sigue siendo una de esas aficiones para las que saca tiempo pase lo que pase. De hecho, ha competido en citas hípicas a nivel nacional. También sabemos que le gusta la música y el baile, ya que en la fiesta de su Primera Comunión, que se llevó a cabo en 2016 en el monasterio de las Descalzas Reales, no dejó de bailar sevillanas. La hija mayor de los duques de Anjou es además una chica muy familiar que adora pasar tiempo con sus padres y hermanos.
Su impresionante debut en París, una ciudad a la que está muy unida
Fue el pasado mes de noviembre cuando dio un importante paso al frente al acudir al Baile de Debutantes de París, el mismo en el que su padre ejerció como cavalier casi tres décadas antes. Eugenia de Borbón fue la auténtica sensación y quedó reflejado su exquisito gusto por la moda al llevar un vestido de Carolina Herrera con escote palabra de honor de tul color azul claro, adornado con un bordado de brillantes hilos dorados en degradé. Se trata de una pieza con mucha historia, ya que su madre la lució en la cena de gala de la boda de Alberto y Charlene de Mónaco, en julio de 2011. La princesa completó el estilismo con una fabulosa tiara, una diadema art déco creada por Boucheron en 1935.
Esta exclusiva puesta de largo que tuvo lugar en el hotel Shangri-La de París nos permitió conocer más a Eugenia de Borbón, quien entró a la fiesta acompañada por el archiduque Carlos Constantino de Habsburgo-Lorena, bisnieto del emperador Carlos I de Austria y IV de Hungría y sobrino del actual jefe de la Familia Imperial austríaca. Además, fue la encargada de abrir el baile junto a su padre, con el que se movió al ritmo de El Danubio azul. La mirada del duque de Anjou en esos momentos decía más que las palabras y reflejaba emoción y orgulloso a partes iguales, igual que Margarita Vargas, que observaba la inolvidable escena a escasos metros.
La nieta de Carmen Martínez-Bordiú entra oficialmente en la edad adulta, una etapa en la que le tocará tomar importantes decisiones sobre su futuro como la dirección a la que encaminar sus estudios. Por el momento se desconoce cuál será su elección, pero no sería extraño que se decantara por la moda, ya que es una de sus grandes pasiones desde niña. “A Eugenia siempre le ha gustado la moda. Siempre, desde chiquita. Ella cosía… Hacía sus pinitos. Eugenia estaba como en su mundo. Me decía: “Mamá, es que yo... Yo tengo que estudiar algo que tenga que ver con la moda”, nos contaba en ¡HOLA! Margarita Vargas, una de las mujeres más elegantes.
Luis Alfonso de Borbón es licenciado en Económicas y tiene un máster en finanzas, mientas que Margarita Vargas se licenció en Pedagogía. Pero siga o no sus pasos, lo que está claro es que Eugenia contará con el incondicional apoyo de sus padres, que tienen para sus hijos los mejores consejos ya que su felicidad es para ellos la absoluta prioridad.
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