Carl Thomas Dean, el marido de Dolly Parton, se ha marchado con la misma discreción que llevó su vida. El esposo de la leyenda del country ha fallecido a los 82 años en Nashville, aunque las causas de su muerte no han sido precisadas y será enterrado en una ceremonia privada, a la que asistirá solo su familia más cercana. Dean estuvo casado 60 años con Dolly Parton, pero evitó siempre ser el centro de atención. Jamás acudió a eventos públicos con su esposa, prefirió quedarse en la sombra, y apenas existen fotos suyas junto a la cantante, solo algunas que compartió Parton de su álbum privado.
"Carl y yo pasamos muchos años maravillosos juntos. Las palabras no pueden hacer justicia al amor que compartimos durante más de 60 años. Gracias por vuestras oraciones y simpatía", ha sido el mensaje de Dolly Parton en el que también "pide privacidad durante este momento difícil".
Dean nació en Nashville, Tennessee, en 1942. Parton compartió en su libro de 1994 Dolly: My Life and Other Unfinished Business que Dean era cercano a su abuela Minnie Bates. Apenas se conocen detalles de su vida antes de conocerla en 1964 a la salida de una lavandería. La cantante tenía 18 años y estaba al cuidado de su tío Bill, se mudó a Nashville para afianzar su carrera musical. “Llegaba con ropa sucia”, contó Parton a New York Times en 1976. “Tenía mucha prisa por llegar a Nashville. Y después de poner mi ropa en la lavadora, comencé a caminar por la calle y un tipo me gritó, y yo le saludé con la mano. Como soy del campo, hablo con todo el mundo. Él se acercó y, bueno, era Carl, mi esposo”, cuenta la madrina de Miley Cyrus. “Me sorprendió y me encantó que mientras me hablaba, me mirara a la cara (algo poco común en mí). Parecía estar realmente interesado en saber quién era yo y qué hacía”, reveló. “No quería salir con él, era algo que nos habían enseñado. Tienes que conocer a alguien o te pueden llevar por un camino secundario y matarte. Pero le dije: 'Eres bienvenido en mi casa mañana porque estoy cuidando a mi sobrinito'”. Dean acudió todos los días esa semana a su casa, y la primera vez que salieron juntos, él la llevó a conocer a sus padres.
"Su primer pensamiento al verla fue 'me voy a casar con esa chica'", dijo Dean a Entertainment Tonight en 2016 en una declaración pública poco común. "Mi segundo pensamiento fue 'Dios, qué guapa'". Y ese fue el día en que comenzó mi vida. No cambiaría los últimos 50 años por nada de este mundo. No tenía intención de casarme. No tenía intención de encontrar a nadie, pero ya sabes cómo es el amor", confesó. Se casaron en Ringgold, Georgia, en 1966, porque sabían que era el único sitio donde podían obterner su lincencia y casarse el mismo día. Sus únicos testigos fueron su madre, el cura y su esposa. "Fue el primer matrimonio para los dos. Y el último", declaró Dolly Parton a la revista People.
Dolly Parton comenzó a triunfar a finales de los años 60 y, aunque su marido la apoyaba, se mantenía en un segundo plano. “Es un poco tímido y callado”, contaba la cantante, que a su vez estaba feliz de que su relación estuviera separada de su vida laboral. “Lo que tenemos juntos es tan dulce y bueno que nunca querría que se mezclara con lo otro”. Aun así, Dean inspiró una de sus canciones más emblemáticas: “Jolene”. Pero la Jolene “real” no intentó “tomar” a Dean; simplemente coqueteó con él cuando lo ayudó en el banco. “Ella se enamoró terriblemente de mi esposo”, confesó Parton. “Y a él le encantaba ir al banco porque ella le prestaba mucha atención. Era como una broma recurrente entre nosotros: cuando yo decía: ‘Diablos, pasas mucho tiempo en el banco. No creo que tengamos esa cantidad de dinero".
La imagen de Parton en los años 80 era terriblemente sexy, pero eso nunca le molestó a Dean. "Él no está celoso, y yo tampoco". Una de las pasiones de Carl era comprar y revender camiones y tractores. “Dicen que los polos opuestos se atraen, y es verdad”, explicó. "Somos completamente opuestos, pero eso es lo que lo hace divertido. Nunca sé qué va a decir o hacer. Siempre me sorprende”.
En 2016, Parton y Dean renovaron sus votos matrimoniales y en muchas ocasiones le preguntaron por el secreto de su feliz matrimonio. “Siempre bromeo y me río cuando la gente me pregunta eso. Nuestra vida es sencilla, pero fácil. Ni siquiera nos hacemos tanta compañía. Viajo mucho, pero realmente disfrutamos el uno del otro cuando estamos juntos y de las pequeñas cosas", como los viajes en su autocaravana o un simple picinic cerca de su casa. Como ella siempre dijo a lo largo de las seis décadas que duró su matrimonio. "Carl es el único hombre en mi vida. Me encantaría envejecer con él. Si él muriera primero, tal vez nunca me casaría de nuevo. Mi amor es así de profundo".