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Gabriel Guevara acaba de cumplir 24 años y ya es un ídolo de fans en todo el mundo. Todo gracias a su trabajo en Culpa mía y Culpa tuya, la adaptación al cine de la saga literaria Culpa Mía. Las películas que el hijo de Marlène Mourreau protagoniza con Nicole Wallace se encuentran entre los títulos de habla inglesa más vistos en Amazon Prime en 2024, a nivel mundial. "Es una locura. Antes de rodar la primera peli, hicimos un evento con 'fans' y vi que sería grande, pero nunca imaginé que tanto", nos dice el actor, con 7 millones de seguidores. "Estoy disfrutándolo al máximo, cada día más. Esta segunda entrega ha ido como la espuma. Los jefes de Amazon están supercontentos. Y yo más aún", añade antes de descubrirnos cómo es y qué le distingue del papel que hace.
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—¿Qué tienes en común con tu personaje?
—La forma de tomarse las cosas, aunque no cómo las resuelve ni cómo se comporta con el personaje de Nicole. También un poco la elegancia… O cómo se ha criado y lo que le han inculcado sus padres para dar buena imagen y ser responsable.
—¿Habéis rodado ya 'Culpa nuestra'?
—Sí, rodamos Culpa tuya y Culpa nuestra del tirón. El último día vinieron todos mis amigos, mi equipo y me trajeron flores. Fue guay.
—Cuéntanos algo del rodaje que no sepamos.
—Me preparé tres meses y medio con un entrenador personal. Hacíamos combates de Muay Thai, con mínimo dos horas de gimnasio al día.
—¿Cómo llevas las escenas subidas de tono?
—Bien. Tenemos un coach de intimidad. Siempre hay comodidad, educación y respeto.
—¿No eres pudoroso?
—Yo no. Nicole sí, pero, como la conocía de antes y era amiga, ya teníamos más química.
"Mi chica —la actriz María de Nati— ha trabajado con Javier Bardem y dice que me parezco mucho a él. Quiero trabajar con Bardem"
—Podría haberte dado vergüenza, al ser amiga.
—Pues eso lo facilitó mucho, porque estábamos en el mismo mood de trabajo. Entonces, queríamos acabar la escena e irnos a comer. Y no solo con ella, sino con Denisse Peña.
—Tienes 7 millones de seguidores en Instagram. ¿Prestas atención a las redes?
—Me dan pereza. Solo para cosas de trabajo.
—¿La fama ha cambiado tu día a día?
—Sigo con mis cosas, con mis amigos y mis planes normales de toda la vida.
—¿No ha cambiado nada?
—No. Bueno… Un poco cuando salgo a la calle, que igual me reconocen… Pero tampoco me suelen decir mucho. Yo voy a lo mío y hago todo lo que hacía antes: salir… Soy muy normal.
—Yéndote tan bien todo, no sé cómo llevas el ego. ¿Notas si te doran mucho la píldora?
—Nunca. Mis padres me educaron para tener los pies en la tierra, estar centrado en mi trabajo y no creerme mejor que nadie por ser actor.
—Tu novia, María de Nati, es actriz. ¿Es más fácil llevar una relación con alguien de la profesión?
—Ayuda un poco más, aunque tampoco hablamos mucho de trabajo. Pero me entiende porque sabe qué me pasa, mis aspiraciones y lo duro que es. A ella le ha pasado lo mismo. Se lo ha currado tanto como yo, o más incluso.
—Lleváis cerca de un año de relación.
—Hicimos un año el 27 de enero, aunque nos conocimos antes. Empezamos a hablar por Instagram… Y quedamos para tomar algo.
'Mi parte blandita'
—¿Qué destacarías de María?
—¡Todo! Es el amor de mi vida. Me ha aportado muchísimo. Me ha hecho más feliz y mi vida es más dinámica, con más risas, emociones… Estoy eternamente agradecido.
—En la vida real, ¿eres romanticón?
—Muy romántico (ríe). Tengo una coña con mis amigos, porque siempre digo que soy pasional. Soy cariñoso con mi chica, porque yo no soy pasional con nadie. Sí, es mi parte blandita (ríe).
"María es el amor de mi vida. Me ha aportado muchísimo. Me ha hecho más feliz y mi vida es más dinámica, con más risas, emociones… Estoy eternamente agradecido"
—Teniendo 'fans' adolescentes, ¿notaste la repercusión al hacer pública tu relación?
—Paso bastante. Están con su movida y, como también he sido 'fan' de alguna serie o peli, entiendo que quieran que sus dos 'protas' favoritos estén juntos. Pero cada uno tenemos nuestra vida… Aun así, hace gracia.
—Hijo de artistas, ¿estaba claro que serías actor?
—Desde pequeño, mi madre me decía que estudiara, pero lo mío era imposible (ríe). Empecé a trabajar en el Teatro Real de Madrid.
—Con ocho años.
—Sí, en una ópera, Król Roger. Mi padre sabía que estaba hecho para ser actor y me metió en figuración. En Król Roger, hice de Mickey Mouse (ríe). Cuando el rey Roger tenía alucinaciones, yo era uno de los Mickey Mouse que veía. Me encantó. También hice otra ópera, Tosca.
—¿Cómo viven tu éxito en casa?
—Mis padres están muy contentos y muy felices. Mis amigos se parten de risa cuando me ven en algún anuncio haciendo de guaperas (ríe).
—¿Qué consejo te han dado tus padres?
—Mi madre, que no me fíe de nadie. Y mi padre, que sea siempre profesional y que no me tome las cosas como algo personal.
—¿Qué admiras de ellos?
—De mi padre, absolutamente todo. De mi madre, también, pero destacaría su pasión por su trabajo y su carrera.
—¿Qué proyectos tienes a la vista?
—Aparte de Culpa Nuestra, que no sé cuándo se estrenará, también saldrá la serie Mar afuera a finales de año. Me encantaría hacer proyectos grandes en EE. UU. e Inglaterra.
—¿Has hecho 'castings' para trabajar fuera?
—Alguno, pero no puedo decir nada. Me gustaría hacer cosas en Francia y con Javier Bardem. Mi chica ha trabajado con él y dice que me parezco mucho. También me gustaría trabajar con Luis Tosar y Luis Zahera.