La preocupación vuelve a crecer en el hospital Gemelli de Roma a causa de las nuevas crisis que ha sufrido el papa Francisco (88), quien estaba evolucionando de forma adecuada tras el empeoramiento repentino que tuvo el viernes. Desde el parte médico facilitado por El Vaticano indican que este lunes, el que es su décimo octavo día ingresado, ha sufrido "dos episodios de insuficiencia respiratoria" por los que ha necesitado "ventilación mecánica no invasiva".
Estas crisis de broncoespasmo del sumo pontífice, que asumió la jefatura del Vaticano en marzo de 2013, han sido causadas "por una importante acumulación de mucosidad endobronquial". Es por eso que ha tenido que ser sometido a dos broncoscopias en las que le han aspirado "abundantes secreciones". Fuentes oficiales recalcan que se ha mantenido en todo momento "lúcido, orientado y colaborador".
Las novedades llegan tras un fin de semana marcado por una relativa tranquilidad. El viernes, tras una mañana alternando fisioterapia respiratoria con oración en la capilla, Jorge Mario Bergoglio presentó una crisis aislada de broncoespasmo que causó un episodio de vómito con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio. Avisaron de que las siguientes horas eran importantes, pero las condiciones clínicas del Santo Padre se habían mantenido estables desde entonces y no había tenido consecuencias directas esa recaída ni tampoco fiebre.
El domingo se publicó un mensaje del papa Francisco ante la imposibilidad de pronunciar por tercera semana consecutiva el mensaje del ángelus. "Os mando estos pensamientos todavía desde el hospital, donde cómo sabéis estoy desde hace varios días, acompañado por médicos y trabajadores sanitarios, a quiénes doy las gracias por la atención con la que me cuidan. Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de compartir en cuerpo y espíritu la difícil situación de tantos enfermos y personas que sufren".
El pronóstico sigue siendo reservado desde el ingreso del papa Francisco el 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral. El 27 de febrero los médicos comunicaron que había dejado atrás la fase crítica tras realizarle un TAC que evidenciaba una evolución normal. En todo momento han destacado que su ánimo ha sido bueno y siente muy de cerca el cariño de los fieles, que cada día se reúnen en la plaza de San Pedro para rezar por su salud y piden en sus oraciones una mejoría de la cabeza de la Iglesia católica: "Siento todo vuestro afecto y vuestra cercanía y, en este momento particular, me siento como ‘llevado’ y sostenido por todo el Pueblo de Dios. ¡Gracias a todos!".
Se trata del ingreso más largo del papa Francisco, que en estos doce años ha tenido diferentes problemas de salud como cirugías abdominales y episodios previos de infecciones respiratorias. Su historial médico, que incluye la extirpación de parte de un pulmón en su juventud, lo hace especialmente vulnerable a complicaciones pulmonares.