Martes 18 de febrero. Madrid se convertía en la capital de la moda para acoger la 81ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Cuando quedaban escasas horas para ver las nuevas y sorprendentes propuestas en la pasarela, ¡HOLA! y MBFWM daban un pistoletazo de salida inigualable en Gabana Music Club y Jimmy’s Restaurant, donde decenas de invitados disfrutaban de una noche única organizada por ¡HOLA! y MBFWM.
¡Qué caprichoso el destino! Porque entre los invitados se encontraban Ágatha Ruiz de la Prada y Noemi Salazar. ¿El punto de unión entre ellas? Ninguno, de hecho todo lo contrario, porque hace dos semanas la diseñadora se vio envuelta en una polémica por un desafortunado comentario sobre los gitanos, por el que posteriormente pidió perdón (la diseñadora, al describir su situación personal durante una mudanza, mencionó que estaba viviendo "como una gitana").
Esta expresión fue interpretada por muchos como un estereotipo negativo hacia la comunidad gitana, lo que generó reacciones de indignación, especialmente de figuras como Noemí Salazar, quien expresó su descontento por dicho comentario.
Pero, en un giro inesperado (y muy acertado), Ágatha, con su estilo único, decidió cerrar el capítulo de la mejor manera: ¡en persona! El encuentro entre Ágatha y Noemí tuvo lugar en dicha fiesta organizada por la revista ¡HOLA!, donde ambas coincidieron y aprovecharon la ocasión para dialogar sobre el incidente: un encuentro significativo que simboliza la reconciliación entre la diseñadora y la comunidad gitana. Al final, la paz se selló con esta imagen, dejando claro que, con un buen diálogo, hasta los comentarios más inesperados pueden convertirse en algo positivo.