Esmeralda Moya llora en estos momentos la pérdida de su padre, Ángel Moya, fallecido a los 65 años tras sufrir desde hace mucho tiempo la enfermedad de párkinson. "Ya te has ido, y solo puedo estar agradecida por el amor que me has dado, por hacerme feliz, por haberme dado la vida, por cuidar de ti, por querernos tanto. Te amo, papá", le decía la intérprete madrileña a su progenitor en una emotiva carta. Texto que acompañaba con una entrañable foto de ambos en blanco y negro, con la que ha querido despedirse de él.
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"Quiero agradecer desde lo más profundo de mi corazón a todas las personas que estuvieron al lado de mi padre, ayudándole y apoyándole, remando en el mismo sentido para que esto fuera lo más agradable posible", ha señalado la actriz en el mensaje que compartía en sus redes sociales. "En primer lugar, a mi madre, que ha estado al pie del cañón luchando sin descanso para que mi padre tuviera una calidad de vida insuperable", subrayaba sobre el enorme esfuerzo que Isabel Cañas, viuda de Ángel, le ha dedicado a su marido durante los últimos siete años.
Al mismo tiempo, la que fuera protagonista de series como Víctor Ros o 90-60-90 se ha mostrado muy agradecida con su marido, el piloto militar Jaime Llopis, "que está conmigo en todo momento, por entenderme con la mirada y 'escuchar en los silencios'. Por darme la mano y encontrar el consuelo y el refugio en él", ha dicho sobre su esposo con estas palabras cargadas de sentimiento.
La pareja se casó en julio de 2020 en la más estricta intimidad, pero debido a la pandemia del Covid no fue hasta dos años después cuando pudieron celebrarlo por todo lo alto con sus seres queridos. Fruto de su matrimonio nació la pequeña Amalia (3), mientras que Esmeralda ya tenía otro hijo, Bastian (12), de su relación anterior con el actor Carlos García.
Tras la muerte de su padre, la intérprete de 39 años nacida en Torrejón de Ardoz (Madrid) tampoco se ha olvidado de dar las "gracias a mi legión de amigas, que siempre acuden a la llamada silenciosa de ayuda, y me han acompañado durante todos estos años como un farolillo en la noche en medio del mar", decía al hablar de ellas.
Por último, Esmeralda Moya ha dicho que "agradezco a la prensa el respeto y el cariño que han mantenido siempre, a sus artículos, a sus menciones, a sus espacios en televisión, y en definitiva a la gran visibilidad y cobertura que han dado y que, gracias a ello, se ha podido ayudar a más personas que están viviendo una situación similar". Por todo ello, cerraba su texto con un "gracias a todos de corazón, mi padre emprende otro camino y seguiremos todos con él", finalizaba.