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Anabel Pantoja ha encontrado en Sevilla el refugio perfecto para disfrutar de unos días rodeada de su familia y amigos más cercanos. Este tiempo le ha servido para recargar fuerzas para poder afrontar todo lo que está por venir. Especialmente la resolución de la investigación judicial que tanto ella como su pareja, David Rodríguez, enfrentan por un presunto delito de maltrato infantil. Este proceso sigue abierto mientras se espera la resolución de la jueza a cargo del caso. Pero, entre tanto, han aprovechado al máximo este viaje a la península, que ya ha tocado a su fin. La pareja ha puesto rumbo a Canarias, para retomar sus obligaciones. "Gracias, Andalucía. Hogar. Familia. Amigos sois para siempre!", escribía la influencer en sus redes sociales para despedirse de su gente.
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Después de más de cuatro meses sin pisar su tierra, Anabel ha disfrutado al máximo estos días, que han estado llenos de reencuentros entrañables. Uno de los más esperados fue con sus primos Kiko Rivera e Isa Pantoja, a los que no veía desde el ingreso de Alma en el hospital materno infantil de Gran Canaria. Cada uno acudió por su lado a visitar a su prima y a la bebé, dejando claro que su distanciamiento cada día es mayor.
Hasta tal punto que la esposa de Asraf Beno no tenía conocimiento de la reunión familiar que se produjo cuando su hermano mayor conoció a la pequeña Alma. “Ayer por fin pude verte, Alma", escribió el hijo de la cantante con la pequeña en brazos. Precisamente, en esa reunión, las grandes ausentes fueron ella y su madre, Isabel Pantoja. Kiko acudió con su esposa Irene Rosales y sus hijos Francisco (12), Ana (9) y Carlota (7). Allí se encontraron con algunos familiares y pasaron una jornada inolvidable todos juntos.
''No sabía nada de ese encuentro", declaró Isa Pantoja en el programa 'Vamos a ver', donde colabora, que lejos de enfadarse, comentó: ''Ellos han estado en Sevilla y muchos han tenido la oportunidad de conocer a la niña porque algunos no pueden desplazarse hasta Canarias. Así que ha sido la mejor oportunidad'', recalcaba. Isa Pantoja, por su parte, explicaba que ya había podido conocer a Alma. ''La conocí el domingo pasado, que fuimos a Sevilla expresamente para conocerla. Estuvimos allí pasando un momento íntimo. En el hospital no tuve la oportunidad de conocerla'', declaraba.
Anabel Pantoja ha sido la encargada de dar a conocer ese momento tan especial en el que Isa Pantoja pudo tener en brazos a la pequeña Alma y así ir practicando para cuando nazca su futuro retoño, fruto de su matrimonio con Beno, del que ya sabe que será un niño. Isa iba acompañada de su hijo Alberto, fruto de su relación con Alberto Islas, y por el que Anabel siente adoración. Ambas primas, en compañía de sus respectivos hijos, pudieron compartir experiencias y pasar un rato juntas, tranquilas y en familia, como en los viejos tiempos.
Alma, el centro de todas las miradas
Durante estos días en Sevilla, Merchi ha podido disfrutar de su nieta, a la que no veía desde hacía unas semanas. Ella fue la primera en viajar a la península, para ir preparando todo. Después lo hicieron su hija, su yerno y la bebé, en el que ha sido el primer viaje de la pequeña en avión. Tener estos días cerca a su familia han sido muy importantes para Merchi. Hay que recordar que la madre de Anabel Pantoja ha sido un gran apoyo para la pareja desde que nació la pequeña, durante su posterior ingreso en el hospital canario y su vuelta a casa.
Por eso la feliz abuela ha aprovechado estos días para pasear con su hija y su nieta por compartido más tiempo con su barrio sevillano de toda la vida. Y, de paso, visitar la capilla de los santos de los que son devotas, para darles gracias por la recuperación de la pequeña.
Córdoba, una primera parada significativa
Antes de llegar a Sevilla, Anabel y David hicieron una escala en Córdoba, donde presentaron a Alma a la familia paterna. Esta fue una oportunidad para que muchos de los familiares de David conocieran a la pequeña por primera vez. Además, aprovecharon para reunirse con su equipo médico y abogados para ultimar detalles relacionados con la investigación judicial que enfrentan.
La pareja también celebró el tercer cumplemés de Alma, el pasado 23 de febrero, en una reunión íntima que Anabel describió como una “celebración cordobesa”. David, mientras tanto, dedicó parte de su tiempo en Córdoba a compromisos laborales en la clínica de fisioterapia donde trabaja, intentando mantener una imagen de normalidad en medio de la presión mediática.
Por otra parte, el proceso legal sigue siendo una carga pesada para la pareja, que está siendo investigada por la justicia canaria por posibles malos tratos, un proceso en el que se acerca una fecha clave. La magistrada ya tiene en su poder los resultados de las pruebas realizadas a la pequeña y muy pronto se sabrá si decide archivar el caso, poniendo fin de esta pesadilla en la que se han visto envueltos Anabel y David, o abrir un auto de procesamiento. De lo que no cabe duda es que este viaje a la península, que ha pasado por Córdoba y Sevilla, ha sido como un bálsamo emocional para Anabel y David. Rodeados de su familia, han encontrado fuerzas para seguir adelante mientras esperan la resolución del caso. Ahora, regresan a Gran Canaria con las pilas cargadas para afrontar juntos todo lo que está por venir.