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Frank Cuesta, también conocido como ‘Frank de la Jungla’, atraviesa uno de los momentos más decisivos e importantes de su vida, enfrentando problemas legales, personales y de salud que han puesto a prueba su fortaleza y compromiso con la conservación de los animales, una pasión qué tantos quebraderos de cabeza le ha dado. Su particular 'annus horribilis' ha captado la atención de sus seguidores y de los medios, quienes observan con preocupación el futuro del naturalista y su Santuario Libertad, tras los últimos acontecimientos acaecidos y que han terminado con Cuesta, de 53 años, detenido en Tailandia. Ha sido acusado de posesión ilegal de fauna silvestre protegida en su Santuario Libertad. Aunque ahora mismo se encuentra en libertad bajo fianza, repasamos qué está pasando con el leonés que podría, incluso, abandonar el país asiático.
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Detención en Tailandia y amenazas al Santuario Libertad
El pasado jueves 27 de febrero, Frank Cuesta fue detenido por las autoridades tailandesas, que realizaron una inspección en el Santuario Libertad. El pasado 14 de febrero, recibieron una denuncia anónima, vía correo electrónico, donde se alertaba sobre la presencia de especies protegidas sin la documentación pertinente. Durante la revisión, se encontraron nueve nutrias de uña pequeña y una pitón de pico de pato sin los permisos correspondientes, lo que llevó a la detención de Cuesta bajo la acusación de posesión ilegal de fauna silvestre protegida.
Tras pasar una noche en el calabozo y enfrentar un interrogatorio de tres horas, ha sido puesto en libertad bajo fianza este sábado, tras comparecer en el Tribunal Provincial de Kanchanaburi, según informa EFE. A la salida de la Corte, el herpetólogo no ha querido hacer declaraciones públicas. Lo que se sabe es que durante el interrogatorio estuvo acompañado del abogado tailandés, Mettapon Suwancarern, quién defendió a la familia de Edwin Arrieta en el caso de Daniel Sancho, y de una intérprete al inglés.
“Un extranjero estaba en posesión de animales salvajes protegidos sin permiso, como nutrias, loris perezosos y otros”, afirmaba el comunicado que emitía el Departamento de Parques Nacionales de Tailandia. Parece ser que los animales estaban “sin ninguna documentación oficial que acredite su adquisición”. Ello, a juicio de las autoridades del país, constituye “un delito tipificado en la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre”, siendo además los animales incautados.
Estas acusaciones podrían derivar en penas de prisión, multas significativas, que de momento se desconocen, e incluso en su deportación de Tailandia, donde Cuesta reside desde hace más de dos décadas. Esta situación ha generado incertidumbre sobre el futuro del santuario y de los animales que allí residen, muchos de los cuales han sido rescatados de situaciones de maltrato o abandono.
El pasado martes, el propio Frank ya adelantó en su canal de YouTube que tenía problemas e incluso podría acabar en la cárcel: “Estamos metidos en líos judiciales y en líos de todo tipo (...) Hay posibilidades de que termine en la cárcel, de que me tenga que ir de Tailandia, de que me expulsen, y también está la posibilidad de llegar a un acuerdo y me voy de Tailandia”.
Conflictos legales con su exesposa
A esta crisis se suman los conflictos legales con su exesposa y madre de sus cinco hijos, Yuyee Alissa Intusmith, quien había presentado varias querellas criminales contra Cuesta desde que se separan en 2023. Las acusaciones incluyen una presunta incitación al odio y vejaciones en redes, fraude fiscal en la recaudación de fondos para salvar el Santuario, trabajo ilegal y manejo inadecuado de animales en dicho recinto.
Hay que recordar que los problemas de Frank y Yuyee se agudizaron por las tierras del Santuario Libertad, que en la actualidad pertenecen a Zorro Cuesta, segundo hijo de la expareja. Dicha propiedad estaba registrada a nombre de Yuyee, debido a las leyes tailandesas que impiden a extranjeros poseer tierras, y fue transferida a su hijo Zorro en septiembre de 2024, tras un acuerdo económico que no fue sencillo de alcanzar. Frank recurrió a las redes sociales para poder recaudar el dinero necesario, alrededor de 225.000 euros, para adquirir esta propiedad que en otros tiempos, cuando todavía eran un matrimonio feliz, habían trabajado juntos. Tras una dura batalla, finalmente, la propiedad pasó a manos de Zorro y, por consiguiente, a Frank Cuesta.
Decisión de abandonar Tailandia
Ante la acumulación de problemas legales y la posibilidad de enfrentar prisión o deportación, Cuesta ya había anunciado el pasado mes de febrero su decisión de abandonar temporalmente Tailandia. Su hijo Zorro permanecería en el país para supervisar las operaciones del santuario, mientras Cuesta gestionará las necesidades financieras y logísticas desde el extranjero.
Una decisión que refleja su compromiso con la misión de conservación de la fauna que ha liderado durante años, asegurando que el santuario continúe operando y brindando refugio a las especies rescatadas.
Lucha contra el cáncer
Además de los problemas legales, el leonés también enfrenta su propia batalla personal contra la leucemia mielógena crónica que padece, que afecta a la médula ósea y las células sanguíneas, y contra la que lleva luchando durante más de 15 años. Los efectos secundarios de los tratamientos, como la pérdida de peso y cabello, y el evidente deterioro físico del herpetólogo, son más que evidentes. El propio Frank ha hecho referencia a ello y ha querido desdramatizar la situación: "Aunque veáis que bajo de peso o que se me cae el pelo, es normal. No es que me esté muriendo; a veces hay que pasar por momentos difíciles para estar mejor".
A todo esto, además, se suma otro episodio peligroso que el presentador de Frank de la Jungla sufrió recientemente: un grave envenenamiento por una rana venenosa que expulsó su veneno masivo y que le afectó los riñones, el hígado y el bazo, llevándolo al hospital de urgencia.
El apoyo de sus amigos
En medio de todo este problema, Frank Cuenta con el apoyo incondicional de amigos, como el youtuber Javi Oliveira. Él fue quien dio la voz de alarma sobre la detención del leonés. “Ya era la segunda vez en poco tiempo que le iba a visitar la Policía para revisar que todo estaba bien. La última vez fue en enero y echaron un vistazo a las especies. Todo estaba tranquilo”, según recoge El Mundo. Oliveira fue uno de los grandes apoyos de Frank durante la batalla legal con Yuyee por los terrenos del Santuario. Viajó hasta Tailandia y le dio voz en su canal de YouTube, con casi seiscientos cincuenta mil suscriptores.
Otra que también ha sacado la cara por Cuesta es Cristina Seguí, quien visita de manera habitual el refugio. Según explica a dicho diario, "en principio los animales que recogía eran avisos de las autoridades del aeropuerto. Le llamaban y recogía animales decomisados. Siempre me dijo que todos entraban con papeles y que lo coordinaba con los parques nacionales". Y asegura: "Yo siempre le vi desvivirse por ellos. Desconozco el tema de los permisos".
Frank Cuesta no es un hombre que se deje vencer tan fácilmente como ya ha demostrado. Sin duda, su situación en Tailandia es muy complicada, habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. De momento, el Santuario Libertad queda en manos de la familia, los trabajadores y el personal que está allí viviendo.