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Tras el episodio crítico de salud que el papa Francisco sufrió en la tarde de ayer y que generó una gran preocupación mundial, lograron estabilizarlo y "la noche transcurrió tranquilamente" y el Santo Padre "se encuentra descansando", según el último comunicado que ha ofrecido la Oficina de Prensa del Vaticano esta mañana, sobre el estado de salud del Pontífice, ingresado en el hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma, desde el pasado 14 de febrero.
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Ayer por la tarde saltaron todas las alarmas tras el episodio repentino que sufrió y que le llevó a requerir ventilación mecánica no invasiva. Desde el Vaticano informaron que el papa, de 88 años, sufrió un ataque de "broncoespasmo aislado" que derivó en vómitos con aspiración, lo que complicó su cuadro respiratorio. "Este incidente, ocurrido en la tarde, requirió ventilación mecánica no invasiva, a la cual respondió favorablemente. Aunque el papa se mantuvo consciente y cooperativo durante el tratamiento, su pronóstico sigue siendo reservado", según se informó desde la Santa Sede.
El Santo Padre fue sometido a aspiración bronquial y continúa recibiendo oxígeno suplementario mediante mascarilla. Durante la mañana del viernes, había alternado entre fisioterapia respiratoria y momentos de oración en la capilla del hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde hace 16 días por una neumonía bilateral. A pesar de la gravedad del episodio, el Vaticano informó que los valores de intercambio gaseoso han vuelto a niveles previos al incidente. El pontífice ha permanecido siempre “alerta y orientado”, según informa el boletín médico de ayer por la tarde, y colaboró en todas las maniobras terapéuticas.
El Papa Francisco ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo cirugías abdominales y episodios previos de infecciones respiratorias. Su historial médico, que incluye la extirpación de parte de un pulmón en su juventud, lo hace especialmente vulnerable a complicaciones pulmonares. Los médicos han señalado que las próximas 24 a 48 horas serán cruciales para evaluar su recuperación.
Decimosexto día de ingreso
Este sábado 1 de marzo es el decimosexto día de hospitalización del Papa Francisco en el hospital Gemelli de Roma, donde fue ingresado inicialmente por una bronquitis con infección polimicrobiana y que, posteriormente, derivó en una neumonía bilateral. A pesar de la crisis sufrida este viernes, el Pontífice se encuentra estable, dentro de su delicado estado de salud.
Durante la noche, fieles y miembros de la Curia romana se congregaron una vez más en la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en el rito del Rosario. Este acto de devoción colectiva refleja la profunda preocupación y solidaridad de la comunidad católica mundial, que continúa elevando oraciones por la pronta recuperación del Santo Padre.
Por otra parte, sor Raffaella Petrini, asume desde hoy la presidencia de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Se convierte así en la segunda figura más relevante dentro del poder ejecutivo del Estado. Su nombramiento marca un hito en la creciente inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia. Petrini sucede al cardenal español Fernando Vérgez Alzaga, quien, a sus 80 años, deja el cargo tras una destacada trayectoria. Vérgez Alzaga es uno de los 14 cardenales españoles que actualmente forman parte de la Santa Sede, subrayando la diversidad y experiencia que caracteriza al liderazgo eclesiástico.
El Miércoles de Ceniza
El cardenal Angelo de Donatis será quien presida la ceremonia del Miércoles de Ceniza, el próximo 6 de marzo, según el anuncio realizado en el boletín diario de la Sala Stampa del Vaticano este pasado viernes. Debido a la situación de salud del papa Francisco, el Pontífice no podrá encabezar este importante acto litúrgico, que señala el comienzo de la Cuaresma y marca el camino de preparación espiritual hacia la Pascua. De Donatis, quien ocupa el cargo de Penitenciario Mayor, asumirá la responsabilidad de liderar esta celebración solemne en nombre del Santo Padre.