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La segunda edición de Bake Off: famosos al horno está entrando a su recta final. El exitoso formato, conducido por Paula Vázquez, no para de sorprender al público debido a la emocionante evolución del concurso. Tras la expulsión de Víctor Sandoval y la coronación de Benita como pastelera estrella en el octavo capítulo, los seguidores del programa están más atentos que nunca a quienes serán los finalistas. Sin embargo, antes de conocerlos, la organización del talent repostero tiene varias sorpresas para los aspirantes al primer premio, una de ellas con Ana Boyer, la ganadora de la primera edición en Televisión Española, como protagonista.
© RTVEAna Boyer volverá a la carpa para enfrentarse de nuevo a los fogones, aunque en esta ocasión lo hará desde el otro lado del mostrador. La hija de Isabel Preysler será la encargada de entregar los dos postres que los concursantes deberán versionar en la prueba de autor: la clásica Victoria Sponge y la imponente tarta de cerveza negra. Dos elaboraciones icónicas que pondrán a prueba la técnica y el ingenio de los aspirantes, quienes deberán reinterpretarlas con su propio estilo sin perder la esencia de los originales.
© RTVESin embargo, la visita de Ana no será la única sorpresa de la noche. En un inesperado giro, los concursantes descubrirán que esta vez no trabajarán solos: tendrán que formar parejas para afrontar el reto. Un desafío que promete momentos de tensión, pero también de compañerismo y diversión en la carpa.
© RTVEInvitado de lujo en la prueba técnica
Si la presencia de Ana Boyer ya ha despertado la expectación de los concursantes, la verdadera prueba de fuego llegará con la visita de Frédéric Bau, reconocido chef francés y referente mundial en la pastelería. Su misión será guiar y evaluar a los aspirantes en una de las pruebas más temidas del concurso: replicar una tarta de ‘Bake Off’ con una dificultad añadida.
© RTVEY es que esta no será una réplica cualquiera. Además de lograr la perfección en sabor y presentación, los concursantes deberán cortar una porción exacta que encaje a la perfección en el hueco dejado por los jueces en la tarta modelo. Un pequeño margen de error podría marcar la diferencia entre un éxito rotundo o una crítica implacable del jurado compuesto por Paco Roncero, Eva Arguiñano y Damián Betular.
El reto de la gravedad en la prueba de fantasía
Después de superar la prueba técnica, los concursantes tendrán que demostrar que no solo saben de repostería, sino también de ingeniería estructural. La prueba de fantasía de esta semana llevará la creatividad al límite con un desafío en el que la gravedad será el mayor enemigo.
© RTVELos aspirantes deberán elaborar una estructura de pasta choux de grandes dimensiones, en la que el equilibrio y la precisión jugarán un papel fundamental. Cualquier error en el ensamblaje podría hacer que la torre de postres se viniera abajo en el último momento. Con nervios a flor de piel y la presión del tiempo en su contra, los famosos deberán ingeniárselas para que sus creaciones no solo sean visualmente impactantes, sino también lo suficientemente sólidas como para mantenerse en pie hasta la deliberación del jurado.
© RTVEEntre sustos y revelaciones: una llena de emoción
Pero no todo serán desafíos culinarios. Durante la primera prueba, Benita protagonizará un momento inesperado al compartir una experiencia paranormal que dejará sin palabras a sus compañeros. Un relato que, entre bromas y asombro, dará un respiro a la tensión en la carpa antes de enfrentarse a los complicados retos de la noche.
© RTVECon el nivel de exigencia cada vez más alto y la gran final a la vuelta de la esquina, los concursantes de Bake Off: famosos al horno deberán demostrar que están preparados para cualquier desafío. Solo los mejores seguirán en la competición, y cada detalle puede marcar la diferencia en la carrera por el título de mejor pastelero amateur de la edición.
