El Monte Fuji protege a Tokio, la descomunal ciudad de 37 millones de habitantes
La capital de Japón es un mundo de contrastes. Sus más de 37 millones de habitantes y su extensión de más de 2.000 kilómetros cuadrados podría propiciar el caos. Sin embargo, y a pesar de que solo en el área del centro las noches se iluminan con más de medio millón de luces, algo invita a la paz en Tokio. Quizá sea la presencia del mítico Monte Fuji, de 3.776 metros de altura; un bello estratovolcán, ubicado a 100 kilómetros de distancia de la capital, que parece estar agazapado, a sus espaldas, cuidando que nada se desboque en esta urbe extraordinaria.
Bienvenidos a Puerto Williams, 'la ciudad más austral del mundo'
No llega a un kilómetro cuadrado de extensión, ni el número de sus habitantes supera los tres millares, sin embargo, Puerto Williams es un enclave geopolítico fundamental entre el océano Atlántico y el Pacífico. Conocida como 'la ciudad más austral del mundo' o 'la ciudad del fin del mundo', es la más austral de Chile. Europa supo de su existencia a principios del siglo XIX, cuando la expedición de Phillip Parker King, en el 'HMS Adventure' y el 'HMS Beagle', arribó a su costa. Puerto Williams alberga un turismo muy peculiar, 'el de lupa', para quienes investigan la flora microscópica al detalle.
La mítica historia del inexpugnable monasterio del Monte de las Tentaciones
En el siglo IV d. C, durante el reinado de la emperatriz Helena, se pensó que un árido monte, a once kilómetros de Jericó, era el Monte de las Tentaciones y se construyó, a 350 metros de altitud, un monasterio frente a la que se supuso que era la gruta donde Jesucristo fue tentado por el Diablo. En 1895, se remodeló el monasterio cristiano-ortodoxo, y aún hoy recibe miles de peregrinos.
A la búsqueda del faro del fin del mundo
El faro Les Eclaireurs (o de Los Exploradores) es imponente: ubicado en el extremo austral de Suramérica, en Tierra de Fuego, tiene once metros de alto y tres de diámetro. Aunque durante años se consideró el faro del fin del mundo, geográficamente el puesto le corresponde al de San Juan de Salvamento. Sin embargo, este, a 16 kilómetros de Ushuaia, simboliza la nostalgia por las viejas aventuras marítimas.