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El deseo de Anabel Pantoja y David Rodríguez es "que toda esta pesadilla termine para estar en casa felices los tres y poder vivir nuestra vida". Quieren disfrutar plenamente de la nueva etapa que comenzó para ellos el pasado noviembre con el nacimiento de Alma y confían en que muy pronto podrán lograrlo. Son optimistas, van los dos a una, sin fisuras, y saben que la calma llegará a su vida tras golpearles duro por partida doble: primero por el problema de salud que llevó a su hija a estar 18 días ingresada en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria y después por la investigación judicial por posibles malos tratos, un proceso en el que se acerca un momento clave.
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"La resolución es inminente. De hecho, esperaban que hubiera sido hace al menos dos semanas. Siguen a la espera. Siguen tranquilos. Y han recuperado la paz. Ahora solo queda que la jueza se pronuncie", nos deslizan desde su entorno. La magistrada ya tiene en su poder los resultados de las pruebas realizadas a la niña y muy pronto se sabrá si decide archivar el caso, poniendo fin de esta forma a la pesadilla de Anabel y David, o abrir un auto de procesamiento.
Por si la justicia decidiera seguir adelante, la sobrina de Isabel Pantoja y pareja han estado trabajando con un equipo médico para preparar una defensa basada en informes médicos que podrían demostrar que las lesiones que sufrió la bebé no fueron resultado de una conducta, negligencia o maltrato, sino que fueron el resultado de una patología previa. Y es que Anabel ya dijo públicamente que "lo único que hemos hecho ha sido amar, cuidar e intentar salvar y proteger todo lo que tenga que ver con Alma".
Mientras esperan a conocer la decisión de la justicia, en la que aseguran confiar, la pareja está pasando unos días felices y tranquilos en familia. El pasado fin de semana comenzaron un viaje con Alma. Primero fueron a Sevilla, donde estuvieron con Merchi, la madre de Anabel, quien soñaba desde hace mucho tiempo con convertirse en abuela y está feliz con su nieta. Después se trasladaron hasta Córdoba, tierra natal de David y ciudad en la que trabaja de lunes a miércoles en una clínica a la que se ha incorporado al cumplirse casi la totalidad de su baja por paternidad. A la capital hispalense han regresado y la influencer ha aprovechado la visita para rezar en la parroquia de San Gonzalo y desconectar por Triana.
Esta escapada ha coincidido con el tercer cumplemés de Alma, a la que su madre felicitó con estas palabras: "Hoy cumple mi niña 3 meses y no podemos estar más felices de tenerte en mi vida entera. Te amo, mi sirenita”.
Tanto los Pantoja como los Rodríguez están siendo un pilar fundamental en estas semanas de miedos, incertidumbres y preocupaciones. Los sostuvieron durante el ingreso de Alma, donde fueron un "apoyo infinito" en esas largas jornadas de hospital, y también han cerrado filas en torno a ellos desde que un juzgado canario comenzara a investigar a finales de enero las causas de las lesiones que presentaba la bebé cuando ingresó en el centro sanitario.
Estos días familiares han servido también para que Anabel y David encuentren la calma que tanto necesitan, y es que la presión mediática a la que se enfrentan diariamente se ha relajado "un poquito". Fuentes cercanas a la pareja inciden en lo difícil que está siendo el "asedio" mediático que viven, con multitud de cámaras siguiendo de cerca cada paso que dan. Una situación que la influencer ha pedido públicamente que cese porque su intención es seguir adelante esperando a que todo se solucione para centrarse en lo más importante: "tener salud y vivir".