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Laura Madrueño, una de las presentadoras más queridas de la televisión española, atraviesa un momento complicado en su vida personal justo antes de embarcarse en una nueva edición de Supervivientes. Según ha revelado la revista Diez Minutos, la periodista estaría enfrentando una crisis con su marido, el arquitecto y fotógrafo Álvaro Puerto, con quien contrajo matrimonio en 2022 en una doble celebración.
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Las señales de distanciamiento han ido acumulándose desde finales del año pasado. Recientemente, la presentadora fue vista trasladando sus pertenencias a la casa de sus padres en el barrio de Chamberí, Madrid. En las imágenes publicadas por la revista, su madre, Margarita, la ayuda con el equipaje, lo que ha avivado aún más los rumores sobre su separación.
A pesar de la difícil situación, Laura ha buscado refugio en la actividad física. Se la ha visto acudiendo al gimnasio con una actitud reservada y una expresión que refleja el desgaste emocional de estos días. Antes de viajar a Honduras, también pasó unos días en San Sebastián con amigas, disfrutando de una despedida previa a su nueva aventura televisiva. Un detalle que no ha pasado desapercibido es la ausencia de su marido en estos momentos clave, así como la falta de mensajes públicos entre ambos en San Valentín, fecha en la que solían compartir gestos de cariño en redes sociales.
Desde su llegada a Mediaset en 2014, Laura ha construido una sólida carrera en televisión. Durante años fue el rostro del tiempo en Cuatro y Telecinco, hasta que en 2023 asumió el reto de liderar Supervivientes, en sustitución de Lara Álvarez. Su pasión por la naturaleza, la aventura y la sostenibilidad la han convertido en un referente, tanto dentro como fuera de la pantalla.
Ahora, su marcha a Honduras supone no solo un desafío profesional, sino también un punto de inflexión en su relación. Con al menos cuatro meses fuera de España, la distancia podría ser determinante para el futuro de la pareja. Laura y Álvaro han compartido más de una década juntos, forjando una relación marcada por su amor por el mar y la naturaleza. Su boda en 2022, con una idílica celebración en Formentera a bordo de veleros y una segunda ceremonia en su hogar de la sierra madrileña, reflejaba su estilo de vida en armonía con el entorno.
Además de su vínculo personal, ambos han trabajado juntos en We Are Water Films, una productora de documentales submarinos dedicada a la conservación de los océanos. Sin embargo, sus caminos podrían estar separándose, en parte por las largas temporadas que Laura pasa fuera de casa. La presentadora ha expresado en varias ocasiones que su ritmo de vida le dificulta plantearse la maternidad, un tema que podría haber generado diferencias en la pareja.
El tiempo dirá si este distanciamiento es temporal o el preludio de una ruptura definitiva. Mientras tanto, Laura afronta su nueva aventura en Supervivientes 2025 con la profesionalidad y entrega que siempre la han caracterizado, dejando en pausa su vida personal para sumergirse de lleno en la experiencia televisiva.