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172 de los nominados a los Oscar de este año, entre ellos algunos de los favoritos como Demi Moore, Zoe Saldaña, Adrien Brody y Timothée Chalamet se reunieron en el Museo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles para celebrar una noche sin precedentes. En lugar del tradicional almuerzo de nominados celebrado en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, que se suspendió por los terribles incendios sucedidos en Hollywood, la Academia decidió organizar en el último minuto una reunión, a la que llamó 'La cena de los nominados', cinco días antes de la gala.
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Una velada que estuvo marcada por claras ausencias como la de la española Karla Sofía Gascón, nominada a mejor actriz por Emilia Pérez y muy cuestionada en la temporada de premios por unos tuits de contenido racista, así como Kieran Culkin, aspirante al premio a mejor actor de reparto por A Real Pain, entre otros. Esta gala supuso una novedad para todos los participantes por su original escenario. A su llegada al museo fueron conducidos a una sala justo al lado del Gran Vestíbulo Sidney Poitier del museo para tomarse una foto con la presidenta de la Academia, Janet Yang, y posar para los medios de comunicación frente a un escenario de baile.
Los posibles vencedores de la 97ª edición continuaron su recorrido hasta una sección del vestíbulo, donde el chef Wolfgang Puck les deleitó con una cena a base de bistec estilo Nueva York, salmón asado, pollo jidori asado en sartén y ñoquis a la pimienta negra. Allí los nominados intercambiaron impresiones, tomaron cócteles y templaron sus nervios antes de su gran noche. Muchos de los presentes ya habían asistido al almuerzo de los nominados de otros años, como es el caso de Diane Warren, que ha sido nominada por decimosexta vez, mientras que para otros, como las cuatro de las cinco nominadas a mejor actriz de reparto, Isabella Rossellini (Conclave), Zoe Saldaña (Emilia Pérez), Ariana Grande (Wicked) y Monica Barbaro (Un completo desconocido), era su primera vez.
También hubo reuniones de viejos amigos, entre ellos, los productores nominados Marc Platt, de Wicked, y Fred Berger, de Un completo desconocido, quienes hace ocho años compartieron escenario cuando se produjo el histórico error que dio como ganadora a La la land, su película, cuando el Oscar a la mejor película era para Moonlight. Los nominados fueron conducidos hasta el Teatro David Geffen, para escuchar algunas de las normas básicas antes de la ceremonia. La presidenta de la Academia, Janet Yang, les recordó la regla de los 45 segundos en los discursos para que aprovechen al máximo su presencia en el escenario si ganan. Por último, todos ellos posaron para la foto de familia de este año, que históricamente siempre se ha tomado en las gradas del Salón Internacional de Baile del Beverly Hilton, y que este año ha sido sustituido por el Museo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles.