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Las invitadas de esta noche a 'El Hormiguero' han sido Encarna y Toñi Salazar, las hermanas que componen uno de los dúos femeninos más icónicos de nuestro país, 'Azúcar Moreno'. Las cantantes de Solo se vive una vez o Devórame otra vez, han acudido con una gran sonrisa y han llegado de buena energía el plató del programa de Pablo Motos, al que han asistido para presentar su nueva canción, Ya no queda nada. Un nuevo lanzamiento que ellas mismas han definido como, "muy gitano y flamenco".
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Las invitadas, muy reconocidas en los años 80 y 90, han llegado al plató con muchas ganas de divertirse y presentar su nuevo tema, el cual ellas mismas han confesado, que es muy diferente a sus anteriores trabajos: "Todo lo contrario a lo que hemos hecho hasta ahora. La canción es buenísima, el vídeo es buenísimo". Y es que las que fueron coristas de Los Chunguitos, sus hermanos, han presentado lo que ellas consideran la canción "más gitana y pura" y que les devuelve a sus orígenes tras 45 años de trayectoria enfocados al pop, donde destacan grandes éxitos como, Divina de la muerte o Bandido.
Además, han querido hablar sobre lo difícil que es la industria de la música: "Nosotras vamos por libre porque hoy en día está muy complicada la cosa, para todo el mundo, pero para los artistas también". Una situación que repercute en la producción de sus temas, los cuales han contado que defienden a capa y espada porque, como ellas mismas se han explicado, "Somos unas mujeres luchadoras y nunca vamos a dejar de luchar por la música porque es nuestro sueño. Lo único que necesitamos son programas como este que apoyan la música".
Las icónicas Azúcar Moreno han tenido tiempo para hablar de todo. Desde su refugio en una zapatería por su fama internacional, hasta su "sinpa" en Japón: "Fue sin mala intención. Entré en la tienda, quería pagar, pero no había nadie de dependiente, entonces yo me fui", ha relatado Toñi mientras que Pablo Motos no podía contener la risa mientras escuchaba su historia. Otro de los grandes momentos de la noche ha sido cuando han contado la anécdota que vivieron en Uruguay: "Tuvimos una intoxicación y acabamos todos en el hospital. Todos tuvimos piojos". Otro de los temas que han comentado durante su entrevista ha sido la operación de pechos de Encarna: "Me pusieron unos pechos muy grandes. La cirujana se equivocó. Estuve después de la operación 13 años traumatizada con el tamaño de las tetas. Ahora tengo un pecho muy mono y me quité lo que me había puesto en un principio".
El surrealista incidente con el ascensor
Encarna también ha desvelado que tiene miedo a los ascensores y por ello, en los hoteles siempre piden estar en las plantas bajas: "Nunca cogemos el ascensor. Nosotras tuvimos hace muchos años un problema en un ascensor en Argentina y desde entonces no nos montamos nunca", ha comenzado explicando. "Nos metimos en un ascensor, el piso era muy alto y se metió medio equipo de rugby, que estaban allí alojados y pararon el ascensor y empezamos a gritar las dos. Nos quedamos traumatizadas". Por su parte, Toñi ha agregado que ni siquiera cuando en Benidorm se hospedaron en la planta 25: "Subía y bajaba siempre por las escaleras. Yo meto un pie en un ascensor, pero no soy capaz de entrar".
Por último, Toñi ha explicado que intentó superar este miedo: "Me metieron en una alcantarilla para superar mis traumas, pero no funcionó para nada porque sigo con el problema del ascensor. Yo me sigo preguntando a día de hoy qué tendrá que ver entrar en una alcantarilla con tener miedo a entrar a un ascensor", ha confesado entre risas.