Tamara Falcó e Íñigo Onieva han aprovechado este domingo para hacer un plan juntos en el centro de Madrid. La marquesa de Griñón, con un look estilo athleisure, ha salido a comer con su marido a Casa Salesas, el restaurante del empresario. Unidos y muy sonrientes, han echado así por tierra los rumores que apuntaban a una posible crisis entre ellos. Tanto Tamara como Íñigo han preferido mantenerse discretos ante las preguntas de la prensa sobre este asunto. No obstante, hace tan solo unos días la hija de Isabel Preysler aclaraba todos los rumores relacionados con lo que ocurrió el día de San Valentín. Ajenos a cualquier especulación, han disfrutado del buen tiempo y de una comida deliciosa para dos.
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