Carla Barber es una mujer inquieta e imparable. Con un espíritu emprendedor sin límites, la doctora especialista en medicina estética sigue ampliando sus horizontes, sin renunciar a su pasión y principal objetivo: el bienestar y la belleza.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Recientemente, la propia canaria compartía con sus seguidores que acababa de adquirir un inmueble de 2.000 metros cuadrados en el centro de Madrid, concretamente en el barrio de Almagro. La compra obedece a un plan estratégico con el que la que la ex concursante de Supervivientes pretende extender su negocio, no solo en la capital, también en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, donde ya posee un local de más de mil metros cuadrados que piensa dedicar a la misma función.
Sin desvelar demasiados detalles, Carla nos avanza que se trata de un sueño que tiene desde hace tiempo: “Quiero crear algo que todavía no existe en España. Se trata de un centro de cuidado y bienestar 360º, algo muy novedoso, orientado a las mujeres, porque aunque entre mis pacientes también hay hombres, la mujer es el grueso de mi clientela y, desde que soy madre, me preocupa especialmente la salud femenina”. Propietaria de varias clínicas de medicina estética en Madrid, Las Palmas, Bilbao y Valencia, la especialista nos avanza que el nuevo proyecto ofrecerá “un enfoque más holístico e integral”, pero sin perder su sello ni su esencia.
Preguntamos a la doctora Barber si en ese nuevo centro-panacea del wellness y la belleza habrá espacios dedicados al fitness, la alimentación o la salud mental, por ejemplo. Riendo y sin querer dar demasiadas pistas —tal vez para que el proyecto no se le vaya a gafar—, solo admite a decir: “Puede ser, puede ser... cuando pueda os contaré más detalles”.
La idea de Carla es poder inaugurar esta nueva división de su negocio en Madrid en mayo de 2026. “Hay mucho trabajo por hacer y cuando se trata de obras, todos sabemos cómo va. Mi deseo es abrir en esa fecha, espero poder cumplir el plazo. Veremos”. Convertida a sus 34 años en una de las jóvenes empresarias de mayor éxito de nuestro país, la gurú de la medicina estética atribuye sus triunfos a “trabajar mucho, mucho esfuerzo, mucha dedicación, muchas noches sin dormir, mucho estudio y muchos, pero que muchos, palos. Sudor y lágrimas, pero satisfacción plena y un orgullo que no puedo llegar a explicar”.
Su pasado de celebrity la persigue —ganar la corona de Miss España en 2015 y su paso por Supervivientes siguen pesando en su currículum—, por lo que todo lo relacionado con la vida de Carla parece de interés nacional. “Quiero que se deje de hablar de mis novios, de mi vida sentimental”, nos dice con un poso de amargura, tras los reveses que, en ese sentido, le ha dado la vida. “Solo puedo decir que en este momento estoy feliz, muy feliz, centrada en mi trabajo y disfrutando de mi familia y mis dos hijos, que son el centro de mi universo”.
Madre de Bastian, que en mayo cumplirá tres años, y de Bosco, que en abril soplará dos velas, Carla aprovecha también nuestra conversación para aclarar varios puntos por los que ha recibido numerosas críticas en las redes. “Cuando voy a Canarias, mis hijos siempre viajan conmigo y van al colegio tanto en Madrid como en Las Palmas, están escolarizados en las dos ciudades”, señala rotunda.
Asimismo, la doctora aclara que sigue viviendo en el palacete del siglo XIX que adquirió a las afueras de Madrid y que, tras una reforma integral, estrenó a finales de 2022. “Es verdad que hubo un momento en el que quise venderlo, pero porque quería mudarme al centro de Madrid. Pero ahora que está completamente terminado y mis hijos están creciendo ahí, de momento no pienso venderlo. Es nuestro hogar”.