El ex secretario de comunicaciones de los príncipes de Gales, que también lo fue de el príncipe Harry y Meghan, Jason Knauf, ha compartido nuevos detalles sobre el ambiente en el palacio y la controversia en torno a las acusaciones de acoso contra Meghan Markle. En una entrevista televisada emitida en el programa 60 Minutes Australia, Knauf recordó varios controvertidos aspectos que ocurrieron mientras ejercía su cargo y en los que el fue protagonista como la filtración de un correo que envió a Meghan Markle.
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Knauf comenzó a trabajar en como secretario de Comunicaciones de los príncipes de Gales, cuando entonces eran duques de Cambridge, en febrero de 2015, ese mismo rol lo desempeñaba para el príncipe Harry. Cuando Harry contrajo matrimonio con Meghan Markle, en mayo de 2018, Knauf asumió también esas funciones con la duquesa de Sussex. Continuó en el cargo hasta marzo de 2019 y después continuó trabajando con el príncipe Guillermo y Kate como CEO de la Fundación real del duque y la duquesa de Cambridge hasta 2022.
Persona de máxima confianza de los príncipes de Gales, comentó en la mencionada entrevista como se enfrentó al intenso escrutinio público después de que se filtrara en 2001 un correo que él había enviado a la duquesa de Sussex tres años antes, cuando aún trabajaba para ella. En ese email interno, Knauf expresaba su preocupación sobre lo que se comentaba sobre como la esposa de Harry trataba al personal de palacio. Se trataba de un correo electrónico que había enviado a Meghan y que fue filtrado tres días antes de la explosiva entrevista de Meghan y el Príncipe Harry con Oprah Winfrey en 2021, desatando un intenso revuelo que no dejó indiferente a nadie. Meghan aseguró entonces que ella no había sido la filtradora y que era objeto de una campaña de descrédito.
Antes de que los duques de Sussex abandonaran sus roles en la familia real británica y se trasladaran primero a Canadá y después a Estados Unidos, ya había señales de que la relación entre la pareja y el Palacio estaba lejos de ser armoniosa. En paralelo, surgieron acusaciones sobre el comportamiento de Meghan con su equipo, lo que llevó al Palacio de Buckingham a abrir una investigación interna. Sin embargo, el informe nunca se hizo público para proteger la confidencialidad de quienes participaron en él, y finalmente fue archivado sin mayores repercusiones hasta que se filtró el correo de Knauf.
En la entrevista, Jason explicó que la atención del público sobre él no fue nada fácil de sobrellevar y comentó: "Creo que es muy difícil, pero probablemente es hasta bueno. Sabes, como alguien que ha estado ayudando a otras personas a lidiar con el ojo público. Probablemente tuve que tomar de mi propia medicina a veces." Para las funciones que desempeñaba entonces precisamente el de tener un perfil invisible y no estar en el ojo público era una cualidad fundamental.
Además, el exasistente real subrayó que en cualquier profesión es inevitable enfrentar tanto los momentos complicados como los gratificantes: "No se puede elegir solo tomar las partes divertidas en un trabajo. Y eso se aplica tanto al Príncipe y la Princesa, así como a todos los que trabajamos para ellos. Así que no cambiaría nada."
Cuando le preguntaron si hubiese hecho algo distinto, ahora que sabe todo el revuelo al que se tendría que enfrentar, Jason respondió con sinceridad: "No, lo que pasó no es lo que buscaba, pero al fin y al cabo, tuve la oportunidad de hacer un trabajo increíble y hay que aceptar todo lo que viene con ello."
Recordando su paso por el palacio, comentó de forma entrañable cariño que aún le guarda a Harry y Megan: "Trabajé muy de cerca con ambos y tuvimos muchos buenos momentos juntos." Sobre la experiencia de colaborar en su preciosa boda celebrada en 2018, agregó: "Trabajar en su boda fue una experiencia increíble y mágica, y sabes, les deseo lo mejor a ellos y a su preciosa familia."
La defensa de Meghan y Harry
Antes de su marcha de Reino Unido y de la Familia Real británica hubo una serie de movimientos que indicaban que algo no iba del todo bien entre los duques de Sussex y Palacio. Su equipo de confianza en suelo británico fue poco a poco abandonado sus puestos a la vez que saltaban unas acusaciones de supuesto comportamiento inaceptable y acoso por parte de Meghan Markle a su personal.
Varios medios británicos informaron en su momento que tenía una rutina exigente: se levantaba a las 04:30 para hacer yoga y desde las 05:00 comenzaba a enviar correos electrónicos a su equipo con solicitudes repetitivas, lo que generaba una atmósfera de tensión y estrés entre sus asistentes.
Meghan negó las acusaciones de acoso laboral y, a través de un portavoz, expresó su tristeza ante lo que consideró un ataque injustificado contra ella. “La Duquesa está entristecida por este último ataque a su persona, sobre todo como alguien que ha sido objeto de acoso y que está profundamente comprometida con apoyar a aquellos que han vivido dolor y trauma”, declaró su representante en 2021.
Por su parte, el Príncipe Harry, en su libro En la sombra, abordó la polémica y desestimó las afirmaciones de que Meghan había creado un ambiente hostil. Según él, su esposa solía enviar correos electrónicos a altas horas de la madrugada porque mantenía contacto con amigos en Estados Unidos, pero nunca esperaba respuestas inmediatas. También destacó la faceta atenta y considerada de Meghan, quien solía enviar notas de agradecimiento y pequeños obsequios a los empleados que atravesaban momentos difíciles.