Su nombre está escrito con letras de oro en la historia de la música, el de un hombre cuyas canciones marcaron a varias generaciones a lo largo y ancho del planeta. Phil Collins es uno de los grandes, después de copar las listas de éxitos en la década de los 70 y 80, pero desgraciadamente su brillante y dilatada carrera se paró en seco hace ahora tres años por culpa de su precario estado de salud. De ello ha vuelto a hablar el intérprete de himnos como In the Air Tonight o Against All Odds, reconociendo que ya no le queda apetito por seguir en la brecha ni tiene fuerzas para ello.
"Aún sigo pensando que debería bajar al estudio (de grabación) y ver qué pasa", señala el ganador del Grammy a la revista Mojo. "Pero ya no tengo ganas de hacerlo", apostilla al respecto. "El problema es que he estado enfermo. Quiero decir, muy enfermo", subraya el cantante de 74 años sobre esta complicada etapa de su vida, una situación que le ha hecho perder "el hambre" por seguir componiendo temas. Cabe recordar que el artista británico se vio obligado a retirarse en 2022, tras una gira de reencuentro con su mítico grupo Génesis. Entonces, ya le veíamos caminar apoyado sobre un bastón y ni siquiera podía ponerse de pie, ya que cantaba sentado sobre el escenario.
Pese a las dificultades obvias por seguir desarrollando una profesión que tanto lo apasiona, el músico tiene al menos motivos de sobra para sonreír en el plano personal. Una felicidad que le llega por su hija, la popular actriz Lily Collins (Emily in Paris, La Herencia), quien recientemente le convertía de nuevo en abuelo para sorpresa de muchos. Fue a finales del pasado enero cuando la familia dio la bienvenida a la que es la segunda nieta del cantante, una bebé de nombre Tove Jane, quien ha venido al mundo mediante un proceso de gestación subrogada.
Cómo su carrera musical le ha pasado factura
Al repasar su trayectoria, el legendario artista habló hace ya algún tiempo de cómo casi de la noche a la mañana se vio impedido para seguir disfrutando de lo que más le gustaba: "Todavía me estoy acostumbrando poco a poco... Me he pasado toda la vida tocando la batería. De repente, no poder hacerlo es un shock", señalaba en el documental de YouTube Phil Collins: Drummer First.
Describía entonces las secuelas que le había dejado la práctica de este instrumento, contando que "me ha pasado factura en las manos y las piernas". De este modo, entendió que debía jubilarse porque "si no puedo hacer lo que se me daba tan bien, prefiero relajarme y no hacer nada", aseveraba. "Si un día me despierto y me veo en forma, lo intentaré. Pero siento que ya he gastado todas mis kilómetros", añadía.
Phil Collins se sometió a una cirugía de cuello en 2015, pero muchos años antes ya venía renqueando por diferentes dolencias. "Mis vértebras me han estado aplastando la médula espinal", contó en una entrevista al Daily Mail. "Es la consecuencia de estar tantos años así. Ni siquiera puedo sostener las baquetas correctamente sin que me duela. Incluso, solía pegarlas a mis manos con cinta adhesiva para poder tocar", relataba.