La actriz Mónica Pont se encuentra en el centro de una tormenta mediática debido a las recientes y duras declaraciones de su hermana Eva Pont, quien la acusa de desentenderse de los cuidados de su madre, gravemente enferma y hospitalizada. Su hermana Eva confiesa que está muy preocupada por su progenitora: “Está ingresada en el hospital porque ahora está muy débil y se cae. Y yo estoy sola con mi hijo menor”, según recoge el programa Y ahora Sonsoles. Este conflicto familiar, que acaba de salir a la luz pública, pone en el ojo del huracán a Mónica Pont, justo ahora que la actriz está atravesando su mejor momento personal y profesional. Acaba de regresar a España y se ha instalado recientemente en Madrid, después de unos años viviendo en México, donde logró remontar su carrera como actriz. Ahora, con muchos proyectos por hacer, se encuentra en medio de una polémica familiar, que ha acaparado la atención mediática.
Eva Pont ha sido contundente en las declaraciones del programa de Sonsoles Ónega, afirmando que Mónica nunca ha estado presente en sus vidas y que se ha desatendido de su madre, Teresa, quien se encuentra ingresada en una residencia de ancianos. Según Eva, ella misma atraviesa un momento económico muy difícil y no puede costear los gastos de la residencia, mientras que Mónica se ha negado a prestarles ayuda. Eva ha llegado a confesar que ha tenido que pedir comida a Cáritas debido a su precaria situación económica. “Mi hermana me dijo que ella ahora no podía porque tiene que reorganizar su vida y tiene que pensar en ella y, claro, a nosotros nos sabe muy mal, porque no se ha estado implicando”. La ha acusado, incluso, de bloquear a su madre de su teléfono móvil “porque no quería recibir mensajes nuestros”. Según la hermana de la actriz, Mónica lleva día sin preocuparse por la salud de Teresa ni tampoco ha llamado al hospital para interesarse por ella. Asegurando que si se muere “ni se va a enterar”.
Por su parte, Mónica Pont ha negado rotundamente las acusaciones de su hermana y ha ofrecido su propia versión de los hechos. La actriz ha declarado: “Las acusaciones de mi hermana son completamente falsas. Siempre he trabajado para enviar dinero a mi madre y nunca la he desatendido”. Además, asegura que su hermana la ha amenazado con ir a los medios de comunicación si no pagaba la residencia de su madre, y que esta campaña de desprestigio es una forma de extorsión. De hecho, según recoge Informalia, la actriz no va a consentir todo este circo mediático e incluso estaría pensando en tomar las acciones legales correspondientes.
La madre de las hermanas Pont, Teresa, también ha intervenido en el conflicto, expresando desde el hospital su deseo de que Mónica se implique más en su cuidado. Ha manifestado que necesita la ayuda de su hija y que echa en falta su cariño. Sin embargo, la actriz ha insistido en que su relación con su progenitora es buena y que las acusaciones de Eva son parte de un problema entre hermanas.
El mejor momento de Mónica Pont
En medio de este conflicto familiar, Mónica Pont ha intentado seguir adelante con su vida y su carrera. La actriz ha regresado a España después de seis años viviendo en México, donde logró recuperar su carrera y protagonizó varias series de éxito en Netflix México, como La mexicana y el güero o Mi camino es amarte (2022-23). Además, tiene pendiente el estreno de su última serie en la plataforma “se llama Amor de oficina, que posiblemente habrá una segunda temporada y habré de volver a México”, explicó la actriz a Europa Press. Para ella, “mi casa es España, pero mi segundo país es México”.
Sin embargo, su regreso a España también ha estado motivado por su deseo de estar más cerca de su hijo, Javier Sagrera (21), quien compite en Eurocup-3 y sueña con llegar a ser piloto de Fórmula 1. Aunque Javier pasa la mayor parte del tiempo en Londres y viajando por las competiciones, tener a su madre en Madrid les permitirá pasar más tiempo juntos. Tras su tormentoso divorcio de su exmarido, el empresario catalán Javier Sagrera, ella perdió la custodia de su hijo, cuando tenía ocho años. Entonces sus encuentros fueron muy limitados y de escasa duración. Por eso ahora, madre e hijo intentan verse cada vez que pueden. “Me instaló otra vez en España. Sí, ya me quedo aquí. Mi hijo me ha pedido por favor que vuelva, que llevamos seis años separados y que regrese”, explicó hace unos días a Europa Press. También confesó sus planes de futuro en nuestro país: “Voy a montar una productora aquí con un socio. Y vamos a empezar a producir proyectos”.
Además de su carrera y su relación con su hijo, Mónica Pont ha encontrado un nuevo amor en el empresario bodeguero Javier Moro, con quien mantiene una relación cada vez más sólida. Es el presidente de Bodegas Emilio Moro y hace unos días hizo de 'Cicerone' particular para Mónica y su hijo Javier, mostrándoles las instalaciones bodegueras que el empresario tiene en la localidad de Pesquera de Duero, en Valladolid.
La propia actriz compartía imágenes de esa agradable jornada, mientras le describía como "el mejor guía" posible que habían podido tener. Un hombre le ha devuelto la ilusión y se ha convertido en su gran apoyo para hacer frente esta dura situación familiar a la que ahora se enfrenta Mónica Pont y que promete seguir dando mucho que hablar.