Llevan juntos toda una vida y son tan felices que han decidido renovar sus votos. Joaquín Sánchez y Susana Saborido se han casado de nuevo, esta vez en Las Vegas, ante la orgullosa mirada de sus dos hijas, Daniela y Salma, de 18 y 14 años, que jugaron un papel muy especial al entregarles las arras y dedicarles unas bonitas palabras.
La pareja ha protagonizado este romántico momento casi dos décadas después de su primer 'sí, quiero'. Para una ocasión tan especial, que los espectadores de Antena 3 pudieron ver anoche en El capitán en América, Joaquín eligió un traje de color crema y Susana un vestido blanco muy sexy. Tras la ceremonia, los novios bailaron a ritmo de Elvis Presley.
Este segundo enlace ha sido muy diferente al primero. La pareja pronunció el 'sí, quiero' en julio de 2005 en el Puerto de Santa María, localidad natal del entonces jugador del Real Betis.
La expectación era tan grande que Susana tuvo que entrar a la iglesia escoltada por la policía. "Le dijimos al cura que acordonara la zona de las familias y amigos pero nos dijo que era la casa de Dios y que él no le cerraba las puertas a nadie", recordaron en su visita a El Hormiguero. "Fue show más grande que el de la cantante Lolita", añadieron.
Los novios se casaron con la reciente Copa del Rey ganada por el Betis en el altar y ante la presencia del máximo dirigente del club, Manuel Ruiz de Lopera. "Mi boda fue el no va más. A mí me dicen que tengo que volver a pasar por eso, y no paso. Había gente que ni conocía. Desde el altar veía a chavales que venían de la playa con los pies llenos de arena. Estaba lleno… y apareció Lopera con la Copa del Rey", contó Joaquín en su documental, La penúltima y me voy, de Antena 3.
Susana, por su parte, todavía recuerda con asombro la petición que le hizo Lopera en mitad de la ceremonia: "Me decía que cogiera la Copa mientras me estaba casando".