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Aumenta la preocupación por la salud del papa Francisco. El pontífice, de 88 años, afronta su sexto día ingresado en el hospital Agostino Gemelli, de Roma. En la noche del miércoles, los médicos finalmente le diagnosticaron una "neumonía bilateral", que complica un cuadro clínico ya "complejo" y requiere "una nueva terapia farmacológica".
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Pese a ello, tal y como ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el papa Francisco "se encuentra de buen humor" y las últimas noticias que llegan desde Roma aseguran que ha pasado "una noche tranquila y ha desayunado".
El pontífice necesita reposo absoluto y durante el día alterna el descanso con la oración y la lectura de textos. También agradece "el cariño y la cercanía con la que me estáis acompañando en estos días".
Numerosos fieles se han acercado hasta el hospital para pedir por el papa Francisco. En estas imágenes vemos a un grupo de personas encendiendo velas, cantando y rezando bajo la estatua de Juan Pablo II que domina la entrada del Gemelli. "El Señor salve a Francisco" es la plegaria que más se escucha desde que se comunicó que el estado del pontífice se había agravado. Dentro del hospital, en las salas, los pasillos y la capilla, también se reza por el papa, que permanece en la décima planta de la clínica, custodiado por fuertes medidas de seguridad.
El papa Francisco ingresó el pasado viernes, 14 de febrero, por problemas respiratorios. A la neumonía bilateral que padece, se suma, tal y como trasladan desde El Vaticano, una bronquiectasias y una bronquitis asmática, que hasta ahora habían sido tratadas con antibióticos y cortisona.
La salud del pontífice es muy delicada desde hace tiempo. Con tan solo 21 años, fue operado de un grave caso de neumonía y le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho. En 2021 tuvo que ser intervenido de una estenosis diverticular en el colon y dos años después fue sometido, bajo anestesia general, a una laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis.
Sus últimas apariciones públicas reflejaban los achaques propios de la edad. Antes de Navidad, apareció por primera vez con un audífono y sufrió aparatosas caídas debido a sus problemas de movilidad.