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Almudena Lapique con su madre© EVA NILSEN

Almudena Lapique, junto a su madre, comparte con ¡HOLA! sus recuerdos tras la pérdida de su padre

El empresario, hermano de Cari y Myriam Lapique, falleció el 10 de enero, cinco meses después que Carlos Goyanes y Caritina


19 de febrero de 2025 - 7:00 CET

Cuesta creer cómo alguien puede reponerse después de unos mazazos como los que han recibido los Lapique en tan poco tiempo. En agosto, la familia perdió a Carlos Goyanes y a su hija Caritina en menos de un mes. El pasado 10 de enero, falleció Manolo Lapique, hermano de Cari y Myriam. A pesar de todo, la hija del empresario, Almudena Lapique, y la que fuera su mujer, Sofía Tassara, muestran una entereza más que admirable. "Al final, todo son enseñanzas. A Almu le digo que la vida es el “planeta escuela”. Venimos para aprender", nos dice Sofía, que vivió otra tragedia familiar a la edad de su hija. Ambas no solo nos comparten sus emociones, en su casa de campo en Cáceres, donde ahora reposan los restos de Manolo, sino que también nos cuentan sus recuerdos más entrañables.

Almudena Lapique en su casa de Extremadura© EVA NILSEN
Carla Goyanes, Cari Lapique, Caritina Goyanes y Almudena Lapique en una fiesta© Alberto Bernárdez
Una fotografía de archivo de Almudena junto a su tía Cari Lapique y sus primas Caritina y Carla Goyanes

—Lo primero, ¿cómo estáis?

SOFÍA.—Con sentimientos encontrados, la verdad. 

ALMUDENA.—Sinceramente, aún no lo tenemos asimilado. Necesitamos tiempo, pero estamos mejor que los últimos meses.

S.—Lo del hospital ha sido horrible. Almudena y yo hemos estado en shock

—Aun así, siempre al lado de Manolo.

S.—Sí, desde mayo del año pasado, que fue cuando le encontraron cáncer de pulmón con metástasis. Luego, la radioterapia no le fue nada bien…

A.—Mi padre estuvo muy mal en la recta final. Nuestro día a día era ocuparnos de él y organizarnos para ver quién iba al hospital. De repente, de un día para otro, nada…

S.—Con lo duro que ha sido, ahora por fin puede descansar. Y los chicos también.

A.—Sobre todo él, porque el final fue horrible y lo estaba pasando fatal. Y eso que era un enfermo buenísimo, porque no se quejaba de nada… Un santo.

S.—Es así. Fue superfuerte.

"Ha sido un palo tras otro, de no creer lo que está ocurriendo. Aún no tengo perspectiva de lo que ha sucedido. Ni yo, ni ninguno. Estamos todos en shock", dice Almudena, en un lugar muy especial, la casa de Campo de Cáceres, donde reposan sus cenizas

—Sofía, quisiste estar al lado de Manolo en todo momento, a pesar de que llevabais separados veinte años.

S.—En cuanto apareció la enfermedad, me quedé con él. 

A.—Mi madre estuvo todos los días, mañanas y tardes. Cuando ella entraba en la habitación, mi padre se animaba y se ponía más parlanchín. Le decía a las enfermeras: "Es mi exmujer de 20 años y aquí está". Aunque se separaron en 2005, siempre han tenido muy buena relación.

—Y eso que, al poco de separarte de Manolo, te casaste con Íñigo de León Calleja —abogado, además de primo de María y Clea Fitz-James Stuart—, y tuviste a tus mellizos.

S.—No me llegué a casar y me separé hace siete meses. Pero Manolo y yo siempre nos llevamos muy bien. Es que vivimos muchas cosas juntos. Ya cuando se puso muy malito, veníamos a esta casa y recordábamos muchas anécdotas… Nos reíamos mucho.

A.—Esta casa la hicieron los dos desde cero. Tengo un montón de fotos mías de bebé con ellos, cuando estaba la casa en obras. Mi hermano Manu alucinaba porque no tenía recuerdos de mis padres juntos.

S.—Manolo y yo nos separamos al poco de nacer él. Mi hijo decía que era un sueño vernos a todos juntos. 

Almudena Lapique con su madre© EVA NILSEN
Almudena Lapique y su madre, Sofía Tassara, en su casa de campo, situada en las inmediaciones de Almaraz (Cáceres)

Un adiós con flamenco

—Ahora él descansa en esta finca.

A.—Sí, invitamos a la familia y trajimos las cenizas. 

S.—Al lado de una de las encinas, cerca del río, enterramos las cenizas.

A.—Ese día, nos pusimos camisetas con una foto de mi padre y ponía: El rey de Almaraz, que es el pueblo de al lado. Todos bailando, cantando… Estuvimos celebrándole. 

S.—Vino un chico de flamenco y cantó Lágrimas negras, de Bebo Valdés y El Cigala, que era nuestra canción, la de Manolo y mía.

—Sin duda, una forma original de despedirle. ¿Era su deseo?

A.—Nunca dijo nada en concreto, porque no hablaba de la muerte. Sentimos que era lo que había que hacer.

Almudena Lapique y su madre, Sofía Tassara, sentadas en un banco© EVA NILSEN
Almudena y Sofía posan para ¡HOLA! junto a la encina en la que reposan las cenizas de Manolo Lapique. De fondo, el río Tajo, que se ve desde la finca . "Era supersupergracioso y tenía un corazón enorme… Le miraba y pensaba: 'Yo no soy tan buena", dice Almudena al recordar a su padre

Almudena: "Cuando mi madre entraba en la habitación, mi padre se animaba y se ponía más parlanchín. Le decía a las enfermeras: 'Es mi exmujer de 20 años y aquí está'. Aunque se separaron en 2005, siempre han tenido muy buena relación"

—Almudena, durante esos días en el hospital, aprovecharías para hablar mucho con tu padre.

A.—No era de despedidas, ni lloramos los dos en la cama. Obviamente, sabíamos lo que iba a pasar, pero él siempre tuvo una actitud superpositiva. Los tres últimos días, cuando le sedaron, dormía con él y le ponía la música de Estopa en los auriculares…

S.—En el momento en que murió, yo estaba con él. También Manu, Cari y Myriam… Almu estaba en casa, porque la noche la había pasado allí.

A.—Es algo muy curioso. Aunque había perdido a mis abuelos, nunca había sentido la muerte tan cerca… Darse cuenta de que, de un día para otro, ya no está… Pero aún no siento que se haya muerto… 

—Le echarás mucho de menos.

A.—Por supuesto. Sinceramente, me encontraba mucho peor antes. En España, pintamos el tema de la muerte tan oscuro y como una desgracia, pero lo que hicimos con sus cenizas fue precioso. Lo mismo con el divorcio. Todo el mundo lo relaciona con pelea, pero nunca lo vi en mis padres.

S.—Nunca vi mi divorcio como un fracaso. Y más teniendo a los niños. Estábamos en otra etapa nuestra. 

Sofía: "En cuanto apareció la enfermedad de Manolo, me quedé con él" "Trajimos las cenizas a esta casa e invitamos a la familia. También vino un cantaor flamenco. Estuvimos todos bailando, cantando… Celebrándole"

—Sofía, os queríais muchísimo Manolo y tú, aunque rehicieras tu vida.

S.—Los niños —sus mellizos— tenían una relación muy especial con Manolo. Sobre todo, Micaela. 

A.—Tengo una foto muy bonita que nos hicimos en Comillas, cuando fuimos mi padre, mi hermano Manu, mi madre, los pequeños y yo. En la foto, salgo yo en una esquina y mi padre, abrazando a Micaela. Ella parece más su hija que yo (ríe). 

—¿Cómo era Manolo? 

A.—¡Jo! Era supersupergracioso y tenía un corazón enorme… Le miraba y pensaba: «Yo no soy tan buena». 

S.—Y generoso. 

—¿Estáis más unidas tras perderle?

A.—Sí, pero los tres: mi madre, mi hermano Manu y yo. Mi madre y yo siempre hemos estado superunidas. 

S.—Almu y yo siempre hemos tenido una relación buenísima, de medio hermanas. Soy una madre un poco pesada y la vuelvo un poco loca (ríe).

A.—No, eres una madre superbuena. Prefiero salir a tomarme algo con ella que con cualquier amigo.

Sofía Tassara abrazando a su hija, Almudena Lapique© EVA NILSEN

"Almas libres y punkies"

—¿Cómo os definís mutuamente?

S.—Somos almas libres.

A.—Almas libres y muy punkies.

S.—Y salvajes (ríe). Almu es muy parecida a mí, aunque no sé si ella tiene más cabeza que yo (ríe).

—Almudena, ¿tu madre es estricta?

A.—Cero. Siempre me ha dado libertad para expresarme y hacer lo que quiera. Nunca tuve hora para llegar a casa y siempre volvía a las dos de la mañana. Pero mis amigas sí tenían hora y volvían al día siguiente.

S.—Almu es una hija buenísima. Superresponsable y muy buena gente, que es lo más importante.

Almudena: "¡Qué genia, Caritina! Era la que más me entendía en la familia. Divertida, animada y, a la vez, supertrabajadora. Siempre lo organizaba todo"

—Lleváis una temporada muy difícil, marcada por las pérdidas: Carlos Goyanes, Caritina, Manolo…

A.—Ha sido un palo tras otro, de no creer nada de lo que está ocurriendo. Superduro todo. Todavía está muy revuelto y no tengo perspectiva de lo que ha sucedido. Ni yo ni ninguno. Estamos todos en shock

—Ninguna pérdida era esperada, pero la de Caritina nos sobrecogió. 

A.—¡Qué genia! Era la que más me entendía dentro de la familia. Divertida, animada y, a la vez, supertrabajadora. Siempre lo organizaba todo: comidas, cenas, los viajes… Luego, se iba de fiesta y era la más divertida. 

S.—Muy querida. 

A.—¡Súper! Trabajé en su catering con 16 años y era brutal cómo la quería todo su equipo.

—¿Cómo se encuentra Cari?

A.—Imagínate… Ahí está. Tenemos que volver a formar el núcleo familiar, porque me estoy pegando mucho a mi madre, y mi tía Cari a tía Myriam, aunque hablamos mucho.

—Sofía, viviste una tragedia parecida a la que está viviendo Almudena. 

S.—Sí. Perdí a una hermana tras darle un ataque epiléptico en la bañera. Tenía 21 años. Al mes, le dio un ataque fulminante a mi padre, con 52… Al poco tiempo, mi madre murió de cáncer con 48… Yo tenía 25 años y, siendo la mayor de las hermanas, me tuve que hacer cargo de ellas. 

Sofía Tassara y su hija, Almudena Lapique, sentadas en un sofá© EVA NILSEN
Almudena y Sofía, en la terraza de su casa de campo
Almudena Lapique con sus padres, Manolo y Sofía, en una foto de archivo© GTRES
Almudena, en su puesta de largo, que celebró en Le Bal de Paris —el conocido baile de los debutantes—. La acompañan sus padres, Manolo Lapique y Sofía Tassara

—¿Cómo se supera algo así?

S.—Con mucha fe. Fue un palo gordísimo, pero me ayudó a buscarme espiritualmente. Me puse a leer libros y descubrí un montón de cosas. En lo económico, fue también todo muy delicado. No recuerdo muy bien cómo, pero salimos adelante. 

—Siempre dices que Anna Gamazo os ayudó mucho.

S.—Muchísimo. Estuvo ahí en todo momento y nos ayudó en todo: con los médicos, nos llevaba al campo… Tomó un poco el rol de madre. Luego, Juan Abelló fue nuestro albacea. Nos organizó todo el lío del dinero. Juan y mi padre eran compañeros de clase en el colegio Los Rosales. 

—¿Mantienes relación con ellos?

S.—Es buenísima. En Nochebuena vienen a casa. Son como familia. 

—¿Cómo estás ayudando a tu hija a afrontar una situación así?

S.—Desde pequeñita, hemos hablado de estos temas: lo que puede ser o existe… Hay que hablar de ello, porque puede pasarle a cualquiera en cualquier momento. Con mis hijos pequeños también lo hablo mucho. 

Sofía: "Con 25 años, perdí a una hermana. Al mes, le dio un ataque fulminante a mi padre… Al poco, mi madre murió de cáncer. Anna Gamazo tomó un poco el rol de madre"

—¿Te ves reflejada en Almudena?

S.—Sí. Y en la familia Lapique, que tanto me ayudó cuando me ocurrió todo. Yo ya estaba con Manolo, y Cari y Carlos Goyanes me ayudaron muchísimo. Como ya he vivido esta situación, ahora Almudena se apoya en mí… Nos apoyamos mutuamente.

—¿Cómo miráis al futuro?

A.—Con ilusión. Veo la luz al final del túnel. A peor ya no se puede ir… 

S.—Todo va a ir a mejor. Dicen que pasan tres cosas malas y, luego, viene todo bueno. A mí me pasó eso. 

A.—Siento que mi padre está conmigo y me está ayudando. Quiero hacer cosas para que se sienta orgulloso.

La casa en Extremadura de Almudena Lapique© EVA NILSEN

—Sofía, ¿a qué te dedicas ahora?

S.—Yo era profesora de yoga y me he dedicado también mucho a mis hijos, pero ahora hago terapias energéticas. Canalizo la energía y soy como un instrumento que pasa a través de mí. No sé si esto suena a brujería, pero es energía blanca y sanadora. Estas terapias sanan enfermedades, angustias…

—Almudena, ¿sigues en la moda?

A.—No. Ahora trabajo en el grupo que lleva el Florida Park y Lula Club. El grupo acaba de abrir Blondie, que es mucho más que una discoteca. Está en la calle Lagasca, en el número 31. Abre a las cuatro de la tarde hasta las seis de la mañana. Allí, hago de todo: llevar las redes, la cristalería, reuniones con los relaciones públicas…

—¿No estudiaste en el Marangoni? 

A.—Sí. He trabajado en moda en París, México… Pero me salió esto y estoy encantada. No me obsesiona la moda. Me gusta lo creativo. De tener una cámara, hubiera sido fotógrafa. 

Sofía Tassara con su hija, Almudena Lapique© EVA NILSEN
En el salón de la vivienda.

Antepasados con historia

—La moda te viene de tu abuela Caritina (Fernández de Liencres), que posó para Richard Avedon.

—Sí, era tan elegante. Es mi inspiración número uno. Cada foto suya es increíble… Tengo una antigua de ella con las pirámides de fondo. En esa época, ¿quién iba a Egipto? Ella siempre decía que el mejor viaje era aquel en el que no tocabas la maleta (ríe).

—Sofía, tu familia también tiene mucha historia.

S.—Mis bisabuelos eran los marqueses de Amboage y construyeron el palacio donde está ahora la Embajada de Italia (en Madrid). Allí robaron cuadros y muchas cosas durante la Guerra Civil, y se vendió por muy poco en 1939. Luego, la rama de mi abuela Cristina Sota levantó los Altos Hornos y tenía un montón de barcos. Mi tatarabuelo —Ramón de la Sota— montó el PNV. Es curioso porque esa rama era republicana y los Amboage, nacionalistas. En la Guerra Civil, les quitaron todo a todos: barcos, palacios…

Sofía: "Todo va a ir a mejor. Dicen que pasan tres cosas malas y, luego, viene lo bueno. Me pasó a mí"

—Tu abuelo Clemente Tassara también fue un ganadero importante.

S.—Sí. Manolete tomó la alternativa con un toro de mi abuelo. El toro se llamaba 'Comunista', pero, como era en tiempos de Franco, tuvieron que cambiarle el nombre por 'Mirador'. Mi abuelo era un cachondo. 

—Después de lo que habéis pasado, ¿qué habéis aprendido de la vida?

A.—A vivir los momentos con la gente que quieres y a disfrutarlos. 

S.—La vida son dos días. He aprendido mucho por currármelo espiritualmente. Yo vivía entre algodones de pequeña y, luego, ocurrió lo de mi hermana y mis padres… He vivido de todo, pero me lo tomo como un aprendizaje. Hay que aceptar que fue lo que tenía que ser y sacar el aprendizaje que la vida nos trae. Así entiendes que eres quien eres por tu historia, por muy dura que sea. También hay que ayudar a quien lo necesite. 

Almudena Lapique© EVA NILSEN

Almudena: "Miro al futuro con ilusión. Veo la luz al final del túnel. A peor ya no se puede ir"


 

TEXTO

Antonio Diéguez

FOTOS

Eva Nilsen

PRODUCCIÓN Y ESTILISMO

 Marieta Torres y Marta Cabello

LOOK 1

Almudena: Camisa: Andion/ Falda: Max Mara/ Botas: Hunter

LOOK 2

Ipa Brand

LOOK 3

Almudena: chaqueta y vestido: Barbour/ Botas: Hunter. Sofía: camisa: Yniumaal/ Pantalón: Woman El Corte Inglés/ Botas: Barbour

LOOK 4

Ambas 'total look' de Ipa Brand

LOOK 5

Almudena: Blusa y pantalón: Galcon/ Zapatos: Jimmy Choo/ Sofía: Jersey: Again Cashmere/ Falda: Psophia/ Zapatos: Aquazzura

LOOK 6

Almudena: vestido: Colima/ Sofía: camisa y pantalón: Weekend Max Mara/ Zapatos: Aquazzura

MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA

Jen Barreiro

AYUDANTE DE FOTOGRAFÍA

Lynn Hardies

AYUDANTE DE PRODUCCIÓN

 Alejandro Alonso

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.