Lleva nada menos que una década en el mundo de las redes sociales y podemos decir que, a estas alturas, Mery Turiel ha hecho del mundo ‘su pasarela’. La moda es una de sus grandes pasiones, pero esta influencer -que crea looks que fascinan a su millón de seguidores- no sólo destaca por su estilo.
A lo largo de todo este tiempo, ha demostrado que sus inquietudes van mucho más allá. Sus recomendaciones de libros -en 2019 debutó como escritora con Iki: Aquello por lo que vale la pena vivir- y sus vídeos -en los que, muchas veces, comparte reflexiones vitales- han hecho de ella una creadora diferente a las demás. Con sello propio.
Por eso, no podía perderse la gala de los Gen Z Awards, en la que se premiaba a los influencers con más talento de nuestro país. Allí, hablamos con ella de su gran cambio de vida -el pasado mes de septiembre fue madre de su primer hijo- y cómo está llevando “su vuelta al ruedo después de ser mamá”. “Estoy súper contenta”, nos contaba, con una gran sonrisa.
-Mery, ¿cómo estás después de haber sido mamá?
-La verdad es que me enfrentaba al posparto con muchísimo respeto porque, por suerte, se habla mucho más abiertamente de ello y hay experiencias de todo tipo. Después de haber tenido un buen embarazo y muy buen parto, la verdad es que me sorprendió gratamente… Y estoy muy contenta, aprendiendo a ser mamá, a compaginar todo, a conciliar… Todo muy bien.
-Imaginamos que tu vida habrá dado un giro de 180 grados
-Sí, sobre todo, lo que he notado es que el tiempo pasa muy muy rápido. Los días, las semanas… vuelan. Creo que cualquiera que sea padre o madre me entiende porque me da un poco de vértigo lo rápido que pasa el tiempo.
"Aunque fuese una persona que no tuviese redes públicas, creo que mantendría la misma postura. He elegido intentar que mi bebé tenga la mayor privacidad posible"
-¿Y cómo compaginas tu trabajo con tu maternidad? ¿Te está costando la conciliación?
-Al final, nosotros tenemos un trabajo un poco especial. Creo que si eres madre trabajadora, concilias como puedes. Cada mujer lo hace a su manera. Yo, al final, cuento con una red de apoyo muy grande: familia, amigos… me voy apañando. Hay días más tranquilos, en los que puedo estar a tope, y otros en los que necesito ayuda… ¡Malabares! (se ríe)
-Aunque eres influencer y estás muy expuesta públicamente, siempre has sido muy discreta… y con tu bebé todavía más
-Yo respeto mucho lo que haga todo el mundo. Creo que, independientemente de dedicarme a lo que me dedico, aunque fuese una persona que no tuviese redes públicas, mantendría la misma postura. A mí, en concreto, me da un poco de miedo no saber a lo que estoy exponiendo a mi bebé, así que yo he elegido intentar que tenga la mayor privacidad posible. No enseñando la cara, no diciendo su nombre… es una forma de poder protegerle lo máximo posible. Pero, bueno, al final, son decisiones y posturas de cada padre.
-Sabemos que siempre se hace esta pregunta, pero fuiste mamá hace poco y se te ve súper recuperada. ¿Haces algo especial?
-Qué va, qué va… Es que no paras ni un segundo, de verdad, sobre todo, las primeras personas. Es cierto que depende mucho de tu cuerpo, de tu constitución… de todo. Al final es un frenesí, que no paras ni un segundo. Yo no tenía en mente ni me preocupaba cuándo iba a recuperarme. Obviamente, mi cuerpo ha cambiado -yo lo noto porque convivo con él desde hace 32 años-. Hay cambios, claro, y creo que son normales en cualquier mujer que ha dado a luz. Pero lo importante es que tu bebé esté sano, que tú te recuperes, que estés bien psicológicamente tras el parto… y ya lo de cuándo volver da igual. Me he dado cuenta ahora, que soy madre, de que hay cosas que no importan tanto. Es como que te da más igual.
-¿Te animarás a ser mamá otra vez?
-Me han preguntado si un sueño sería ser mamá otra vez... Pues ahora mismo imaginarme embarazada me da una pereza que no veas (se ríe). Necesito que pase tiempo, que me vea otra vez con ánimo de estar embarazada, pero bueno… Si la vida quiere, ojalá. Todo da muchas vueltas, así que no lo sé.