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Hace dos semanas, tal y como hemos descubierto en su perfil público, Mónica Pont (56 años) se desplazaba hasta la localidad de Pesquera de Duero, en Valladolid, acompañada por su hijo Javier Sagrera (21). Visitaban ambos las Bodegas Emilio Moro, que tienen más de un siglo a sus espaldas y están presentes en más de 70 países. Una vez allí, era nada menos que su presidente, Javier Moro (61), quien les enseñaba las instalaciones y les contaba de primera mano la historia de esta prestigiosa compañía vinícola. La propia actriz compartía entonces varias imágenes de esa agradable jornada, mientras describía al máximo responsable de la empresa como "el mejor guía" posible que habían podido tener.
© pontmonicaLo que ese día parecían unas fotos sin más de una experiencia muy edificante y enriquecedora para la intérprete y su vástago en la comarca de la Ribera del Duero, ahora son unas instantáneas que se ven completamente diferentes y cobran todo el sentido. Era la pista fehaciente del romance que se ha conocido ahora, siendo entonces la primera vez que veíamos juntos a la modelo catalana y al empresario castellanoleonés. Eso sí, tanto ella como él guardaban las distancias en sus dos posados frente a la cámara junto al resto de empleados, sin hacer ella ni él ningún comentario más al respecto de ese encuentro y manteniendo por lo tanto en absoluto secreto su relación.
© pontmonicaEsa visita tan especial escondía algo más que no se había destapado y, pese a sus intentos por llevar su romance con la máxima discreción, la noticia salía este viernes a la luz pública. Adelantada por LOC, Mónica Pont y Javier Moro Espinosa no solo son pareja sentimental, sino que estarían ya incluso viviendo bajo el mismo techo y compartiendo su día a día, según el citado medio. De esta forma, no cabe duda de que entre ellos la chispa del amor se ha encendido con mucha fuerza, puesto que una decisión de este calibre implica que lo suyo va en serio y ambos desean pasar el mayor tiempo posible el uno al lado del otro.
© pontmonicaPara la que fuera una de las protagonistas de la mítica Hostal Royal Manzanares (TVE) estas últimas semanas están siendo de lo más intensas. Recientemente, conocíamos que había decidido residir de nuevo en nuestro país tras pasar los últimos seis años al otro lado del charco y a más de 9.000 kilómetros, en México. Allí, además de otros trabajos relacionados con la industria audiovisual, ha tenido la oportunidad de seguir desarrollando su gran pasión por la actuación en seriales como Mi camino es amarte (2022-23), la ficción de la cadena Televisa en la que estuvo durante durante 77 episodios, o el biopic de Luis Miguel donde se metía en la piel la recordada María Teresa Campos.
© emiliomoro.comSu hijo le pidió que volviera a España
De su vuelta a casa hablaba la intérprete barcelonesa hace solo unos días durante un evento celebrado en Madrid, contando que "acabo de aterrizar hace apenas una semana, vine porque mi hijo quería celebrar mi cumpleaños conmigo, que fue el 23 enero", señalaba en declaraciones a Europa Press. Sobre los motivos que le habían llevado a instalarse otra vez aquí, confesaba que esa decisión tenía mucho que ver con Javier Sagrera -quien despunta en el mundo del motor como piloto de Formula 3- puesto que "me ha pedido que por favor que vuelva, que llevamos seis años separados y que regrese".
© pontmonicaNo solo eso, sino que en el terreno profesional Mónica Pont también retos muy atractivos e interesantes, ya que "voy a montar una productora aquí con un socio y empezar a hacer proyectos", anunciaba. En este sentido, explicó que llevaba mucho tiempo en México "haciendo el 'service' para muchas productoras que querían hacer coproducciones entre España y Latinoamérica, y yo les ayudaba a buscar dirección, el casting...". Eso sí, la puerta para retornar de vez en cuando al país azteca sigue completamente abierta, puesto que "acabo de terminar una serie allí para Netflix que se llama Amor de oficina y que posiblemente habrá una segunda temporada, por lo que tendré que volver", añadía.
© GTRES"México es maravilloso y nunca lo dejaré porque es mi segundo hogar y me dieron muchas oportunidades, pero mi casa esta aquí y tenía ganas de volver a mi España querida, que he echado mucho de menos, y también al público español", sentenciaba. Preguntada sobre el amor, se mostraba esquiva y aseguraba que no tiene intención alguna de volver a hablar de su esfera íntima en los medios de comunicación, si bien reconocía que las cosas han cambiado sustancialmente y le están saliendo a pedir de boca. "Todo se me está dando y se está colocando en mi vida... y ya era hora porque llevábamos unos años un poco malillos", expresaba.
© pontmonicaCabe recordar que la maniquí sufrió hace casi dos décadas un tormentoso divorcio de su exmarido, el empresario catalán Javier Sagrera, a quien denunció entonces por maltrato psicológico. Además, también luchó judicialmente por la custodia de su hijo y logró conseguirla, según contó ella misma a ¡HOLA! en su primera entrevista tras el calvario vivido.
© pontmonicaTodo aquello, felizmente para ella, queda ya muy atrás y ahora tiene más que motivos para sonreír junto a Javier Moro, quien parece haber dado a Mónica lo que necesita en esta etapa de madurez para ambos. "No voy a hablar de mi vida privada ahora, pero estoy muy bien. Iré cada día celebrando el amor, que está en todas partes, sobre todo en mi hijo, mi perrita, mi pareja... lo que sea", sentenciaba Mónica sobre el San Valentín que acabamos de pasar.
