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Taylor Swift se mantiene junto a Travis Kelce en la victoria y en la derrota. Si en la final de la Super Bowl de hace un año, la pareja se fundió en un beso bajo el confeti tras el arrollador triunfo de los Kansas City Chiefs; en este 2025, la situación ha sido muy distinta, cuando el equipo de Travis perdió la final de manera estrepitosa contra los Philadelphia Eagles (40-22). Adiós al sueño del equipo de Kansas de lograr un tricampeonato en la NFL. Y si en 2024, la muchedumbre vitoreaba a Taylor Swift como el talismán que había llevado a su equipo al triunfo, doce meses después la situación se transformó de tal manera que la cantante recibió abucheos, antes incluso de la derrota del Kansas. Detrás de este hecho puede haber también una motivación extradeportiva. Donald Trump asistió al encuentro –por cierto, la primera vez en la historia de los Estados Unidos en la que un Presidente en activo asiste al campo, durante la final de la Super Bowl–; y ya se sabe que al actual presidente de los Estados Unidos Taylor Swift –votante demócrata– no le resulta muy simpática por decirlo de una manera delicada.
© Getty ImagesPero volvamos al monumental Caesar Superdome, de Nueva Orleans, el recinto donde, el pasado 9 de febrero, había más famosos por metro cuadrado. De Lionel Messi a Lady Gaga; de Serena Williams a Samuel L. Jackson, nadie quiso perderse la que se prometía una jornada inolvidable para Travis Kelce y sus compañeros. Y sí, fue inolvidable, pero por la vía del bochorno que sintieron ante un partido en el que nada les salió como habían previsto. Desde el principio, se vio que algo estaba fallando para los Chiefs, porque antes del medio tiempo sus rivales ya habían logrado la segunda mayor diferencia de puntos de toda la historia de las finales de la NFL (veinticuatro puntos).
© Getty ImagesKendrick Lamar, el rapero de treinta y siete años que actuó en el medio tiempo, no pudo hacer mucho por encender los ánimos de los fanáticos de los Chiefs. Mucho se había especulado sobre si Taylor Swift saldría al escenario y acompañaría al músico durante este medio tiempo, pero no estaba el horno para bollos, y la cantante permaneció discretamente sentada en las gradas junto a su amiga Ice Spice. Frente a los abucheos que recibió por una parte de los espectadores, las muestras de cariño que le ofrecieron otros, como la de la tenista Serena Williams quien, harta de tanta crítica mordaz a su amiga, le escribió en redes: “Te amo, Taylor Swift, no escuches esos boooo”.
© Getty ImagesLas lágrimas de Travis
Sin embargo, a Taylor Swift más que esos gritos en su contra, le debió doler mucho más la manera en la que Travis Kelce –su amor desde que él diera un primer paso y acudiera a un concierto suyo del Eras Tour, en julio de 2023– salió del estadio con el corazón roto. Una cámara captó como el jugador se abrazaba a su compañero de equipo, Patrick Mahomes, y no podía evitar las lágrimas. Kelce era muy consciente de que en un partido tan decisivo para su equipo no había ofrecido su desempeño habitual, y que siendo el “rey de las atrapadas”, los balones se le habían escapado de las manos una y otra vez. Los deportistas de elite, como también los artistas que llenan estadios, saben que un mal día lo tiene cualquiera, pero que sus malos días son observados, analizados y criticados por millones de personas, por lo cual la presión asciende hasta límites difíciles de soportar. Hasta este día, a Travis se le había visto como un hombre fuerte y estoico, que expresaba con vehemencia sus emociones, pero que no se quebraba fácilmente. Este 9 de febrero todo cambió.
© Getty ImagesEn esta ocasión, no hubo beso apasionado frente a las cámaras, como la pasada edición. Parece ser que, tras cambiarse en los vestuarios de su equipo, Travis Kelce acudió a la suite donde estaba reunida su familia y Taylor Swift con los ánimos por el suelo. Según han publicado algunos medios estadounidenses, haciendo referencia a fuentes cercanas a la pareja, "Taylor sabe que Travis se tomó muy mal esta pérdida, pero no podría estar más orgullosa de él, independientemente del resultado".
Por otro lado, desde que comenzaron su relación no han tenido ni un minuto libre, porque ella estaba embarcada en su gira y él, en focalizar todos sus esfuerzos en ganar tres años consecutivos la Super Bowl. Como Eras Tour tocó a su fin, y el sueño de él se rompió en mil pedazos, esto supone que, por primera vez, ambos dispondrán de una agenda con días libres que podrán regalarse el uno al otro.
© Getty ImagesEl mito del ‘talismán’
Desde hace décadas, cuando el mundo del espectáculo y el del deporte fortalecieron sus lazos, por la vía del amor, se ha hablado mucho de esas presencias en las gradas que parece que dan fuerza y suerte a los y las deportistas que sudan en el campo. A veces, el amor que se necesita es el amor a la camiseta, como cuando Kate Middleton o la reina Máxima de Holanda, por poner dos ejemplos claros, asisten a una final para alentar a su selección. En otros casos, el amor es el de la pareja que se convierte en fan número uno del deportista de élite. ¿Cuántas veces, durante la carrera en activo de Rafa Nadal, Mery Perelló fue calificada de “talismán” del tenista manacorí? ¿Y qué decir de las WAG’s (Wifes & Girlfriends; es decir, esposas y novias) de los deportistas profesionales que llenan los estadios de mucho más que amor: moda, estilo de vida, aspiraciones… Aunque hoy parece un pasado muy remoto: ¿cómo no acordarse de los tiempos en los que Shakira vibraba en los estadios cada vez que Gerard Piqué se acercaba a la portería?
© Getty ImagesLa primera vez que Taylor Swift acudió a un partido de futbol americano, con el claro objetivo de apoyar a Travis Kelce, fue en septiembre de 2023, cuando la cantante aceptó una invitación del jugador para asistir al juego que enfrentaba a los Chiefs contra los Chicago Bears. Es más, se la vio con la camiseta de los Chiefs y animando al equipo de Travis junto a la madre de este. En ese punto, las alarmas sonaron hasta ensordecer a quienes no querían ver la evidencia.
© Getty ImagesEl 1 de octubre, Taylor Swift dio un paso más y acudió con sus amigos al estadio para vitorear a Travis Kelce. Sophie Turner, Ryan Reynolds y Blake Lively, entre otros, la acompañaron al partido que enfrentaba a los Chiefs con los New York Jets. Por cierto, ganaron los Chiefs y celebraron por todo lo alto. Nueva York se convirtió en la ciudad perfecta para las primeras citas de la pareja, que si bien no confirmaban nada, tampoco se escondían.
© Getty ImagesPara finales de octubre, ella ya era una habitual en las gradas. Es más, sus “outfits” para estar en el estadio se convirtieron en objeto de deseo de muchas “fashionistas” obsesionadas por el estilo inconfundible de la artista. Cuando los Chiefs se enfrentaron a Los Angeles Chargers, Taylor Swift se puso una falda plisada negra y el jersey del equipo de Travis Kelce. Además, lució sus famosos pulseras de la amistad en las que claramente se veía 87, el número de la camiseta de Travis, el jugador con la posición de ala cerrada de su equipo.
© Getty ImagesAunque la racha ganadora de los Kansas City Chiefs duró bastante, cuando llegaron las derrotas, como la que sufrieron ante los Denver Broncos, Taylor Swift demostró una especial empatía con quien ya, a los ojos del mundo, era su pareja. Y sí, desde el principio, muchos la calificaron de “amuleto” y otros de “maldición”, porque, según algunos fanáticos, la sola presencia de Taylor Swift en los estadios, y en el corazón del jugador, distraía a este del juego.
© GTRESIgnoraron las críticas y se quedaron con la alegría de quienes los querían y bendecían su relación. El padre de Travis hasta se atrevió a hablar de la artista durante una entrevista con “People”. Sus palabras hicieron que muchos conocieran una dimensión distinta de Taylor Swift, muy alejada a la de diva inalcanzable que demuestra en los escenarios: “Estábamos sentados en la suite –contó Ed Travis–, ella se levantó para ir a buscar una bebida o algo, y comenzó a recoger botellas vacías, latas y platos que estaban esparcidos por ahí”. A partir de noviembre de 2023, ambos dejaron claro que no hablarían de su relación, pero que esta existía, era genuina y no se esconderían de nada ni de nadie.
Desde entonces, así lo han hecho. A partir de ahora, las piezas del ajedrez de su amor deberán acomodarse, pero… ¿repican campanas de boda?
