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En solo dos meses llegará a Max la esperada segunda temporada de The last of us, uno de los estrenos más esperados del año, y sus seguidores ya están contando los días. La ficción retomará las aventuras de Ellie y Joel, interpretados por Bella Ramsey y Pedro Pascal, quienes tendrán que enfrentarse a nuevos desafíos para mantenerse con vida. Entre las nuevas amenazas que deberán afrontar, destaca la incorporación de la nueva antagonista, Abby, un personaje que ha suscitado una gran controversia incluso antes de que la serie vea la luz.
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The Last of Us está basada en el famoso videojuego de Naughty Dog y, como suele ocurrir con las adaptaciones, cada detalle es analizado minuciosamente por los millones de seguidores que tiene la saga. Para los más puristas, cualquier cambio respecto al material original, que por otro lado, en muchas ocasiones es imprescindible para poder llevarla a la pantalla, es motivo de controversia. Y este ha sido el caso de la elección de la villana de la nueva temporada, Abby, un personaje central en el videojuego, cuyo papel será interpretado por Kaitlyn Dever en la serie.
Nada más conocerse que Abby formaría parte de la historia en la segunda entrega, los responsables de la serie tuvieron que poner seguridad extra en el rodaje a Kaitlyn, debido al odio que los seguidores más radicales sentían hacia su personaje, sin ser capaces de distinguir entre la ficción y la actriz que la interpreta en la vida real, como desvelaba Isabela Merced, quien encarnará a Dina en los nuevos episodios, en el podcast Happy Sad Confused.
Pero la polémica no quedaba ahí. Tras publicarse las primeras imágenes de Dever como Abby, comenzaban a llover las críticas hacia la apariencia física de la intérprete ya que no se ajustaba a la imagen más corpulenta que muchos fans habían esperado, en base al personaje del videojuego, que había pasado años entrenando para vengarse de Joel, viviendo unos ataques muy similares a los que padecieron Bella Ramsey, cuando fue designada como Ellie, y Melanie Lynskey, como jefa del grupo de cazadores.
Para acallar estas voces, Neil Druckmann y Craig Mazin, creadores de la serie, han querido responder a los detractores, explicando el porqué de su elección y aclarando que hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar a un actor para un papel más allá de su físico, ya que, en ocasiones, hay aspectos que pueden aportan más que seguir un patrón estético. "Valoramos el rendimiento por encima de cualquier otra cosa", ha dicho Druckmann en una entrevista con Entertainment Weekly, añadiendo que "necesitamos a alguien que realmente capture la esencia de esos personajes... No valoramos tanto, '¿Se ven exactamente como el personaje con sus cejas o su nariz o su cuerpo?' Sea lo que sea, no está en ninguna parte de la lista de prioridades, está por debajo de un montón de otras cosas que consideramos".
Los creadores han destacado que, aunque el físico de Dever no coincide con el de la Abby del videojuego, su elección responde a una búsqueda más profunda que el simple parecido físico. "Hubiéramos tenido dificultades para encontrar a alguien tan bueno como Kaitlyn para este papel", ha explicado Druckmann.
Además, ha señalado la diferencia entre ambos formatos: "En el videojuego, tienes que interpretar a ambos personajes [Ellie y Abby], y necesitamos que se haga de forma diferente. Queríamos que Ellie se sintiera más pequeña, más ágil, mientras que Abby debía jugar más como Joel, en el sentido de que es casi como una fuerza bruta en la forma en que puede manejar físicamente ciertas cosas".
Sin embargo, en la serie, este enfoque de movimiento físico no tiene el mismo peso que en el videojuego, ya que, como ha detallado Mazin, se centran más "sobre el drama, no tanto sobre la acción", aunque, por supuesto, también está presente, pero, en este caso, se debe a "prioridades diferentes y cómo lo abordas".
Para Craig Mazin, su visión del personaje tiene una complexión distinta, pero igual de poderosa en cuanto a su fortaleza interior: “Personalmente, creo que hay una oportunidad increíble aquí para profundizar en alguien que es quizás físicamente más vulnerable que la Abby del videojuego, pero cuyo espíritu es más fuerte”, ha dicho. “Y luego la pregunta es, ‘¿De dónde proviene su naturaleza formidable y cómo se manifiesta?’ Eso es algo que se explorará ahora y más adelante", ha señalado.
La primera temporada de la serie optaba por eliminar la mayoría de las secuencias de acción del primer juego para centrarse en los momentos más emotivos de la historia. Por eso, en el caso de Dever, su personalidad era más importante que su físico. "Cuando intentas elegir un héroe, es difícil porque somos seres humanos, no héroes. Por cada acto heroico, hay alguien que sufre al otro lado y que puede verte razonablemente como un villano. Kaitlyn encarna el espíritu del juego. Cuando la miras, hay algo en sus ojos que te conecta, incluso sin importar lo que esté viviendo. Era crucial encontrar a alguien con quien pudiéramos conectar de la misma manera en que conectamos con Bella", ha asegurado el creador, zanjando de este modo toda la polémica suscitada al respecto.
La segunda temporada de The Last of Us comienza cinco años después de los eventos de la primera entrega. Joel y Ellie ahora están asentados en la misma comuna de Jackson, Wyoming, que el hermano de Joel, Tommy (Gabriel Luna), y su cuñada María (Rutina Wesley). En mitad de una época de relativa paz, Abby, una hábil soldado que busca vengar a sus seres queridos, llega a este escenario con un equipo compuesto por Owen (Spencer Lord), Mel (Ariela Barer), Nora (Tati Gabrielle) y Manny (Danny Ramirez).