Hace justo un año Àngel Llàcer se contagió de una bacteria llamada Shigella en Vietnam y estuvo a punto de perder la vida. Los primeros síntomas de alerta fueron intestinales. Diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre... Hasta que un día, de pronto, comenzó a sentir una fuerte molestia en la pierna y acudió al hospital. Al principio pensaban que se trataba de una tendinitis, sin embargo, acabó en un quirófano con pronóstico muy grave.
"Hay una doctora que se empeña en que hay que abrir la pierna, que la tenía roja y quemando. Y qué suerte porque se estaba haciendo una fascitis necrotizante. La bacteria había entrado en la sangre por el gemelo. Era una cosa de vida o muerte", contó en El Hormiguero mientras enseñaba sus impresionantes cicatrices. Tras esta primera operación, vinieron otras tres más y ante la gravedad de la situación Llàcer quiso despedirse de sus seres queridos. "A mis padres le dije que no sufrieran, que les quería mucho, que había sido muy feliz y que me iba muy contento. A mis amigos les mandé un WhatsApp aterrorizado. Les dije que les quería mucho y que lo único que tenían que hacer era quererse. Ese fue mi legado. Sé que esa noche no durmió nadie, pero quería despedirme. No quería que al día siguiente les dijeran que había muerto".
Finalmente, los cirujanos consiguieron frenar la bacteria quitando un 30-40 por ciento del gemelo. "Se complicó mucho, pero tuve unos médicos maravillosos. Estuve 15 días en la UCI, y eran unos ángeles", dijo con emoción el que fuera profesor de Operación Triunfo.
Cuando recibió el alta, el artista no podía moverse, "soy un inválido", y necesitó asistencia las 24 horas para absolutamente todo. "Tenía las dos piernas muertas. Había perdido toda la fuerza. Primero iba en silla, luego en tacataca, después con dos muletas...". En esa situación, Llàcer "sentía indignidad" y comenzó a valorar algo que antes daba por hecho: "ser autónomo".
Superado este mal sueño, "ahora solo hago las cosas que me apetecen" y mucho deporte para recuperar la musculatura. Además, ha descubierto una nueva afición. "Mi hobbie antes era trabajar y ahora es hacer mesas de madera".