Bianca Balti, de 40 años, ha reaparecido tras su valiente testimonio contando que padece cáncer de ovario. La modelo italiana se ha desplazado este jueves al Teatro Ariston de Sanremo, el cual comenzó el miércoles 11 de febrero y durará hasta el próximo día 15 de este mes. Con una gran sonrisa y acaparando todos flashes a su llegada, ha acudido a una conferencia de prensa celebrada en el festival italiano. Una reaparición muy esperada que ha realizado junto a Carlo Conti, director artístico y presentador de la 75ª edición de la audición.
La supermodelo italiana ha acudido al citado evento musical porque tiene en él un papel muy importante: es la coanfitriona del Festival de Sanremo junto a Carlo Conti. Sin poder evitar su felicidad y emoción por volver a acudir a un acto de esta envergadura, la estrella de la portada de Sports Illustrated Swimsuit ha posado, muy sonriente, en el photocall colocado a la entrada del emblemático edificio italiano. Antes de macharse, ha recibido una gran ovación y le han entregado un precioso ramo de rosas blancas.
Para la ocasión, la musa de Dolce & Gabbana ha lucido un pañuelo en la cabeza a juego con su look. Un conjunto sofisticado y con un aire andrógino, fusionando piezas clásicas con un toque moderno y vanguardista. Está compuesto por una blazer cruzada de doble botonadura y unos pantalones de pierna ancha en color topo. Ha agradado una elegante gabardina de piel en marrón, unos tacones del mismo tono y un maxibolso en beige. El toque de luz lo ha puesto con unos llamativos pendientes de brillantes.
Fue el pasado mes de septiembre cuando la acudió a urgencias por un dolor abdominal que finalmente resultó ser un cáncer de ovario en estadio IIIC. "Ha sido una semana llena de miedo, dolor y lágrimas, pero, sobre todo amor, esperanza, risas y fuerza", publicó desde el hospital. "El cáncer se ha extendido a más órganos, me operaron, estoy en excelentes manos, los médicos son profesionales y además muy amables", añadió. La modelo señaló entonces que tenía "un largo viaje por delante, pero sé que voy a superar esto". "La vida pasa; dale una razón. Hasta ahora, el cáncer me ha dado la oportunidad de encontrar belleza a través de los obstáculos de la vida", concluyó.
Un segundo golpe muy duro para ella, ya que a finales de 2022 se sometió a una mastectomía preventiva después de descubrir, gracias a una prueba genética, que tenía la mutación BRCA1, que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar tumores, especialmente de mama y ovario. A principios principios de noviembre, Bianca Balti compartió un vídeo en el que mostrada que había decidido raparse la cabeza. "No utilizo peluca. No quiero más ficciones en mi vida. Y si sonrío, si sonrío todo el rato, la gente se olvida de que no tengo pelo”. No obstante, sí que enseña a cámara una carísima peluca de cabello natural con la que Bianca, aún sin maquillaje, mantiene intacta su belleza frágil y delicada como la de un hada de los grandes lagos alpinos. Una adquisición que ha hecho por su hija cuando está su hija. “No sé si soy una tonta por hacer estas cosas: ¿lo hago por mí o lo hago por los demás? Lo hago por mi hija, y basta", explicó en una entrevista a la cadena italiana.
Posteriormente, a mediados de diciembre, con una gran valentía, abrió su corazón y contó todo sobre su cáncer. "Ocurrió el 8 de septiembre. Fui a urgencias y, el 10, ya me estaban operando. Te das cuenta de lo grave que es el tema porque, cuando afecta a los pulmones, pasa a fase cuatro y estás prácticamente muerta… Estaba en la playa con mis hijas y no me encontraba bien. Estaba muy preocupada, pero tampoco quería arruinarles el fin de semana… Pero cuando llegué a casa, no era capaz ni de salir del garaje de lo fuerte que era el dolor que tenía. En el hospital, el médico me dijo que no pintaba nada bien ahí abajo. Y me eché a llorar. Sentí mucho miedo por las niñas", comenzó explicando. Cabe recordar que es madre de dos niñas, Matilde, que nació en 2007, fruto de su relación con Christian Lucidi, y Mia, que nació en 2015 de su amor con Matthew McRae.
En su primera entrevista tras su operación, contó en Le Iene, en Mediaset, en el canal Italia1, que si no llegan a extirparle los ovarios in extremis estaríamos hablando de una tragedia. "Cuando supe lo que ocurría, lloré. Estaba muy preocupada por mis hijas… ¿Qué pasa con ellas si me muero? Y me sentí una estúpida… Me extirpé el pecho por prevención y sin embargo, no lo hice los ovarios porque quería tener un niño… Después, intenté perdonarme. Una vez que eres consciente de que te rodea el amor de tus seres queridos, comprendes que eso es lo que da sentido a la vida. Así que, aunque las cosas no vayan bien, me siento feliz", explicó al periodista Nicolò De DeVitiis. A día de hoy, la estrella de las pasarelas continúa con sesiones de quimio y radio después de tener que extirparle parcialmente "el intestino, colon, la vejiga y casi los pulmones".