Ir al contenido principalIr al cierre de página
Ángel Llàcer © Getty Images

¿Qué le ha pasado a Àngel Llàcer?

El presentador catalán, de 50 años, aún convive con las graves secuelas de una bacteria que casi acaba con su vida


12 de febrero de 2025 - 19:25 CET

Àngel Llàcer no se imaginó nunca que un viaje a Vietnam iba a acarrearle un problema de salud que casi le cuesta la vida. En el país asiático contrajo una bacteria que le produjo una gravísima enfermedad que limita el día a día del actor y director, que estuvo más de un mes ingresado, ha pasado cuatro veces por quirófano en este tiempo e incluso se despidió de sus padres porque temían que no saldría adelante. 

Àngel Llàcer© TV3

Casi pierde una pierna

“En Vietnam, te advierten: ‘No comas esto’, pero yo como de todo, incluso en la calle”, recordaba sobre el momento en el que cree que se contagió con 'shigella'. Tras empezar a encontrarse mal en el país asiático, sufrió durante varios días fuertes vómitos. Al regresar a España, volvió a encontrarse mal. Tuvo dolor en el estómago y fiebre y otros síntomas que fueron empeorando. Esa infección terminó convirtiéndose "en una fascitis necrotizante por la casi pierdo la pierna". Él mismo ha confesado que vio obligado a despedirse de los suyos porque "fueron cuatro operaciones y en la última me dijeron que me podía morir.

Ángel Llàcer© TV3

Secuelas a día de hoy

El presentador catalán, de 50 años, ha tenido que renunciar a varios proyectos profesionales por las serias secuelas que arrastra de su enfermedad. Afortunadamente, puede celebrar que está vivo y ha podido darse cuenta de la cantidad de gente que le quiere. Aun así, el proceso de recuperación está siendo lento, le cuesta subir escaleras, no puede saltar ni hacer ejercicio, secuelas que le obligaron a dejar de ser jurado en Tu cara me suena.

© angelllacer_oficial

Su vida fuera de la ciudad

Un proceso largo de recuperación que Llàcer pasa en La Garrocha, comarca de Gerona en la que se siente muy cómodo porque es un vecino más. Está muy animado, pero nota que ha envejecido y por eso se esfuerza cada día por cuidarse y estar activo: “Hago recuperación, hago ejercicio, cada día subo una montañita y vuelvo a bajar, son dos horas. Voy mejorando, pero si por ejemplo me agacho no puedo levantarme", aseguraba. Además, explicaba que por ejemplo movimientos cotidianos como poner la lavadora requieren todo un ritual de pasos para poder incorporarse.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.