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Leonor Watling y Javier Gutiérrez fueron invitados al programa La Revuelta, conducido por David Broncano, para promocionar su nueva serie, La vida breve, sin embargo, la entrevista comenzó de manera inusual. ¿El motivo? La ausencia de la actriz, que se encontraba haciendo otra entrevista. "Teóricamente, la entrevista son una pareja de actor y actriz excelente. El actor está aquí ya y la actriz nos han dicho que está en otra entrevista en la radio. Ya no es que no vienen aquí porque están en El Hormiguero, en la radio también nos los quitan. Le presento a él, pero es una pena que esté uno y otro no...", comenzaba diciendo Broncano antes de que Javier Gutiérrez entrara en el plató.
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"A ver, esto que estábamos comentando es real", dijo el presentador. "Siento que falta una parte de mí", comentó el actor, que en la serie interpreta al rey Felipe V. "Leonor Watling, grandísima actriz, un aplauso para ella por favor, que además está muy solicitada porque viene de presentar los premios Goya. Pero sois vecinos, es solo cruzar la Gran Vía y ya está", comentó.
Gutiérrez explicó que la estaban entrevistando en el programa La Ventana, de Cadena Ser, y que por eso no había llegado a tiempo. "Esto pensaréis que es cachondeo, pero es real. ¿Cómo encaramos esto? Vamos tirando tú y yo... Igual puedo mandarle un mensajillo a Francino. Llámala tú a ella y si no responde, le escribo yo". Y eso es lo que hicieron. Como Leonor no contestó a la llamada de su compañero de reparto, Broncano mandó un audio al presentador diciéndole: "Leonor Watling tiene que venir aquí también, pero era por saber cuánto tiempo tenemos que alargar con Javier, y si viene más o menos rápido. Dime más o menos sin prisa. Tenéis vosotros prioridad que estaba antes allí, pero ve diciéndonos, ¿vale? Gracias".
El público no paraba de aplaudir ante la situación que estaban viviendo, pero aún más con lo que pasó después. Sin poder contener la risa, Broncano confesó que se había equivocado y le había mandado el mensaje al hijo de Carles Francino, que se llama igual. Entonces, volvió a grabar otro audio para mandárselo correctamente: "¡Carles! ¿Qué pasa? Oye, soy David. Estoy aquí en La Revuelta, que estamos con Javier Gutiérrez y, en teoría, con Leonor Watling. Sé que está ahí contigo, en La Ventana en directo y tenéis prioridad. No te quiero meter prisa, pero avísame más o menos cuánto le queda".
En ese momento, Watling le devolvió la llamada a Gutiérrez. "Oye, que te estamos esperando, ¿cónde estás?". "¿Cómo que me estáis esperando? ¡No fastidies!", respondió la actriz sorprendida. "Nada, estoy a diez minutos. Estoy cruzando la Gran Vía, te lo prometo". "Leonor, ¡se acaba el programa! Corre, ¡corre mucho!", añadió.
Finalmente, la flamante presentadora de los Goya llegó a La Revuelta y se abrazó a los dos muy cariñosa, antes de poder charlar un rato con ellos. Eso sí, le dijo que no había servido nada mandarle un mensaje a Francino porque no había ido a trabajar y estaba en casa afónico, por lo que le había sustituido la periodista Marta del Vado.
Entonces le contaron el lapsus que había tenido Broncano al equivocarse de Francino. "Espera, que me ha contestado el hijo. 'He imaginado que el mensaje era para mi padre. No le mandes un WhatsApp porque es old school y solo funciona con el mensaje. Dale un abrazo, guapo'. O sea que tampoco le ha llegado", exclamó el presentador sin parar de reír. "Esto es muy complicado, ya he dicho que el programa estaba roto hoy", confesó provocando el aplauso de todos.
Como siempre, la entrevista estuvo marcada por anécdotas de rodaje, humor y las clásicas preguntas del programa. En su caso, Leonor aseguró que su cuenta bancaria ronda los 60.000 euros y compartió una anécdota sobre cómo gestiona sus finanzas para cumplir con sus obligaciones fiscales. "He escondido el dinero para pagar los impuestos, porque si no me lo gasto", dijo entre risas.
"Te vienes arriba y dices: ‘¡Es un éxito! ¡Soy rica!’ Y luego llega mayo y tienes que ir al banco a pedir un préstamo para pagar impuestos. No sería la primera vez", añadió. Su compañero de reparto declaró que es muy diferente a ella en ese sentido: "Soy una hormiguita, no me gasto el dinero en bolsos como Leonor".