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Tras la publicación de las fotografías en ¡HOLA! que confirmaban su relación, Adriana Abascal y el príncipe Manuel Filiberto de Saboya están consolidando su historia de amor, según confirman a esta publicación fuentes cercanas a la pareja. El príncipe italiano ya presenta a la modelo como su novia, en los actos sociales y cenas a las que acuden juntos. Ambos comparten ilusión y felicidad gracias a un romance que se ha fraguado sin traiciones, ni infidelidades de ningún tipo.
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El propio Manuel Filiberto ha declarado, en la revista italiana Gente, que lleva separado tres o cuatro años de quien fuera su mujer, la actriz francesa Clotilde Courau. Y ha manifestado que con ella mantiene una relación de cariño y profundo respeto. Adriana, por su parte, también conserva el apoyo y la confianza de su último exmarido, Emmanuel Schreder, del que lleva separada más de tres años.
Después de su "presentación oficial" como pareja, durante el desfile de la diseñadora Rocío Peralta en Sevilla, y de un fin de semana romántico intercambiando besos y gestos de complicidad por la ciudad hispalense, viajaron juntos a Mónaco, país en el que reside el actual jefe de la Casa Real Italiana. También han compartido una escapada a París, ciudad de residencia de Adriana, lo que demuestra que el tiempo les está volviendo inseparables.
En sus planes, existen proyectos de nuevos viajes compartidos durante el mes de febrero, según nos deslizan desde su círculo de amistades. Hace poco menos de un mes disfrutaron de una escapada a Ajaccio, la capital de Córcega, y semanas más tarde pusieron destino a Roma, donde asistieron a una misa oficiada por el Papa Francisco. Un amor que se va construyendo sobre una sólida base de principios y valores compartidos y que les hace inmensamente felices.