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David Rodríguez, pareja de Anabel Pantoja, ha tenido que abandonar Gran Canaria para reincorporarse a su trabajo en Córdoba tras finalizar su baja de paternidad. El fisioterapeuta era fotografiado en la ciudad andaluza, mientras acudía en patinete eléctrico a su lugar habitual de trabajo, en medio del difícil trance que ha supuesto para él y su pareja la investigación por un supuesto delito de maltrato infantil a su hija Alma. El proceso puede durar meses y el novio de Anabel ha tenido que separarse de su familia para retomar su rutina habitual.
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Su hija Alma, de apenas dos meses, tuvo que permanecer ingresada más de dos semanas ingresada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Por fortuna, la pequeña se encuentran bien y ya está en casa al cuidado de su familia. Pese a la difícil situación en la que se encuentran, fuentes cercanas a la pareja tratan de asegurar a ¡HOLA! que entre Anabel y David "no hay fisuras". La pequeña Alma está bien y, por ello, David voló desde Canarias a Sevilla con sus padres, quienes han sido para él un pilar fundamental estos días, para después trasladarse hasta su Córdoba natal.
A diferencia de días atrás, en los que David respondía a la prensa con aparente tranquilidad, el padre de Alma ha optado por el silencio al llegar a Córdoba. Sobre las diez de la mañana, llegaba en patinete eléctrico a la clínica para cumplir sus compromisos profesionales y cuatro horas más tarde abandonaba el trabajo para salir a comer. Serio y cabizbajo, optaba por guardar silencio ante las cámaras y su gesto denotaba una comprensible preocupación por el revuelo formado a las puertas del trabajo.
Se desconoce cuando David regresará a la isla junto a su familia, Antes de que naciera el bebé, el fisioterapeuta solía permanecer de lunes a viernes en Córdoba y disfrutaba del fin de semana junto a Anabel. De acuerdo con las palabras de Belén Esteban, este viaje estaba previsto con anterioridad, porque tanto Anabel como David sabían que, tras la baja de paternidad, debería volver al trabajo.
Entretanto, la sobrina de Isabel Pantoja ha pedido tranquilidad, y solo quiere poder disfrutar de una vida normal en su hogar y dar paseos con su bebé. “Voy a hacer mi vida, si no os importa. No quiero hablar de nada más. Mi vida sigue y estoy esperando que se solucione. Llevo unos días parada y ahora quiero hacer vida. Voy a tratar de salir con la peque. Entended mi situación. Quiero estar en mi pueblo tranquila, y ya está”, espetaba a las puertas de su casa.
Horas antes de que partiera a Córdoba, Anabel organizó una reunión con su pareja, familia y amigos en su hogar de Gran Canaria. "En la sala de espera todos soñábamos con esto. Aquí faltan muchos más. Solo puedo dar las gracias por estar ahí siempre", escribía la influencer junto a una imagen en la terraza del jardín de su casa. Una publicación que acompañó de la canción Que bonito es querer del cantante andaluz Manuel Carrasco.