Romina Belluscio y el exfutbolista del Real Madrid, José María Gutiérrez, más conocido por todos como Guti, han hecho las maletas y han cruzado el charco para disfrutar de una experiencia inolvidable. Y es que la presentadora argentina y su esposo están en Nueva Orleans haciendo turismo, mientras la ciudad se prepara para albergar uno de los acontecimientos deportivos más importantes del año: la Super Bowl, que se disputa en la madrugada del domingo al lunes 10 de febrero (horario español). Esta edición, la número 59, tiene como escenario el estadio Caesars Superdome, de Nueva Orleans (Luisiana) y la disputarán los Kansas City Chiefs, donde juega el novio de Taylor Swift, el jugador Travis Kelce, y Philadelphia Eagles, actuales campeones de las dos conferencias de la NFL.
Romina y Guti ya se encuentran en la ciudad conocida como la cuna del jazz, disfrutando del ambiente festivo que se respira por todas sus calles. Estar allí y disfrutar en vivo y en directo de un evento de estas características es un sueño hecho realidad y el matrimonio piensa disfrutarlo al máximo. De hecho, ha sido la propia pareja quien se ha encargado de desvelar su destino y sus planes en sus respectivas redes sociales, donde han compartido con sus seguidores mensajes como "Super Bowl New Orleans ya estamos allí", que escribía Guti, mientras que Romina contestaba "#neworleans con mi Amore @guty14haz#superbowl", acompañándolo de un vídeo de su aterrizaje en la ciudad y sus primeras impresiones allí.
La argentina y el exmadridista han recorrido las calles de Nueva Orleans, algunas de las cuales tienen un claro sabor español, como la Calle Real, que ha inmortalizado Romina, y que recuerda el vínculo que tuvo Luisiana, a pesar de pertenecer a la corona francesa, con España a finales del siglo XVIII y principios del XIX. De hecho, se encuentra en uno de los barrios más pintorescos de la ciudad, el barrio francés, con sus increíbles murales que es una visita obligada. Al igual que el jazz, presente en cualquier rincón de la ciudad y que Romina se ha encargado de inmortalizar.
Después de un poco de turismo, la pareja se ha dejado ver por las inmediaciones del Caesars Superdome Stadium, donde se celebrará la final. Allí, han disfrutado de todo el espectáculo que se ha organizado en torno a este evento, del merchandising, conciertos y cientos de actividades programadas durante los días previos a la gran celebración. Y, mientras tanto, Guti también ha tenido tiempo para conceder una entrevista a una cadena deportiva internacional donde ha comentado lo afortunado que se sentía estando allí: "Estoy flipando. Todo esto me parece increíble, el montaje de esta Super Bowl.... Estoy deseando estar en la final". Confesó que cuando la veía desde su casa, siempre deseaba estar donde se disputara y por fin "ya estoy aquí".
Guti reconoció que, a pesar de los horarios, en España la gente "sigue mucho" la Super Bowl y, en alusión al partido de la liga regular de la NFL que se disputará este año en el coliseo blanco, la primera vez en la historia de la NFL, el excentrocampista del Real Madrid señaló: "Será algo increíble y seguramente una colaboración que se haga mucho más. España lo va a reventar. El Bernabéu estará lleno y será una experiencia muy buena tanto para la NFL como para España",
El único 'malo' de este viaje de ensueño de la pareja es que han dejado en casa a sus dos hijos, Enzo (11) y Romeo (3). Los pequeños no han acompañado a sus padres en esta ocasión y se han tenido que quedar en Madrid, cumpliendo con sus obligaciones escolares. Hay que recordar que Guti tiene dos hijos mayores, Zayra (25) y Aitor (23), fruto de su matrimonio con Arantxa de Benito. Además de un nieto, Hugo, hijo de Zayra, la más mediática de los cuatro hijos del exfutbolista.
Aunque su hermano Enzo, apunta maneras. El niño ya ha debutado como actor en el corto Raíces, rodado por la joven cineasta castellano-manchega Laura López, autora de otros dos cortometrajes más. Tanto Romina como Guti están orgullosos de su primogénito, que, de momento, no seguirá los pasos futbolísticos de su padre.
Cabe recordar que Romina y Guti comenzaron su historia de amor el 11 de noviembre de 2011. Un año después, nacía el primer hijo de la pareja, Enzo, que les obligó a posponer su boda, que se celebró por sorpresa 14 de julio de 2016. Desde entonces, Romina ha seguido al jugador por medio mundo, a donde sus compromisos profesionales le llevaran y han demostrado, a pesar de los años, la sólida relación que tienen y la bonita familia que han construido.